En Tennessee, Estados Unidos, una mujer de 60 años que respondía al nombre de Lisa Edwards murió después de estar bajo custodia policial, luego de suplicar a los agentes que no la sacaran del hospital. Las peticiones de la señora no fueron escuchadas, a pesar de que reiteradamente les dijo a los uniformados que no se sentía bien y era necesario continuar allí.
Los hechos se desarrollaron el domingo 5 de febrero, pero no fue sino hasta los últimos días que salió a la luz un video en el que quedaron plasmados los momentos agonizantes de la estadounidense. Edwards había llegado al Centro Médico Regional de Fort Sanders el día anterior, tras manifestar dolores abdominales, según informaron medios internacionales.
En ese lugar pasó la noche y a la mañana siguiente la dieron de alta; sin embargo, ella se negó a dejar la unidad asistencial al asegurar que sus molestias persistían. Ante la negativa se solicitó la intervención de varios policías para sacarla a la fuerza, mientras los uniformados le insistían en que no había razón para que siguiera en ese lugar.
La arrestaron por “allanamiento”
De hecho, fue arrestada, acusada de allanamiento de morada y en las imágenes compartidas por la Policía de Knoxville se observa la secuencia de los momentos previos a su fallecimiento. “No quiero que esto se convierta en una situación en la que tengas que ir a la cárcel”, se le escucha decir en la grabación a uno de los agentes tras reiterarle su pedido para que saliera de allí.
Advertencia: imágenes sensibles.
“Me rompí el tobillo y tuve un derrame cerebral (...). Por favor, no me hagan esto, no quiero ir a la cárcel”, fue la respuesta de la mujer. En otro fragmento del video, fuera de las instalaciones, dos uniformados intentan subir a Edwards a la patrulla, pero en ese momento empezó a manifestar problemas para respirar y dijo que se iba a desmayar.
Pese a las constantes súplicas para que se detuviera el proceso policial y la ayudaran, estas no fueron tenidas en cuenta. “Dios mío, Dios mío”, eran las palabras de Lisa Edwards. Sin embargo, para los uniformados no se trataba de más que una ‘actuación’: “Todo esto es un acto. Ella ha sido dada de alta”, dijo uno de ellos. “No voy a lidiar con tu desastre hoy, ya hemos gastado mucho tiempo en ti”, es otro fragmento que se les escucha decir.
Murió por “causas naturales”
Más adelante, la mujer pidió que le acercaran su cartera para tomar su inhalador, a lo que los policías respondieron que en el bolso no había ese dispositivo médico. “Tus chicos no me pueden hacer esto”, dijo la estadounidense. Posteriormente, empezó el traslado a un centro de detención y, en el trayecto, notaron que la mujer ya no respondía.
Daily Mail informó que el equipo de una ambulancia intentó reanimarla, pero Lisa Edwards terminó falleciendo en el centro médico donde se produjo el arresto. Según la Oficina del Fiscal de Distrito en el Condado de Knox, su muerte fue por causas naturales, más no por alguna acción de las fuerzas de seguridad. Entre tanto, no se presentaron cargos contra los uniformados relacionados con el arresto.
La familia de Edwards lamentó la manera en que se dirigieron a ella y afirmó que en el procedimiento no hubo respeto por su vida. “No puedo creer que la trataran de la forma en que lo hicieron (...). Solo quiero que la gente la recuerde como una persona cariñosa”, dijo su hijo Tim Boylan a Wate. “Los guardias de seguridad decían todo tipo de cosas que no eran ciertas sobre ella. Ella no merecía ser tratada así”, añadió.
Las autoridades aseguran que ahora están investigando si hubo negligencia, tanto del hospital como de la Policía.