Aunque en abril de este año se desestimaron los cargos en contra del actor Alec Baldwin, involucrado en el accidente que provocó la muerte de la cinefotógrafa Halyna Hutchins durante la filmación de Rust ocurrido el 21 de octubre de 2021, este agosto la situación del reconocido histrión podría volver a llevarlo a los tribunales.
A inicios de mes los fiscales afirmaron que aún se pueden volver a presentar cargos contra Baldwin en espera de una mayor investigación, incluido un examen independiente en curso por parte de un experto en armas de fuego. La investigación revisa el revólver involucrado en el tiroteo fatal y otras armas y municiones incautadas del set de Rust.
Y justamente, este martes 15 de agosto se presentó el informe del mencionado análisis en el que se evidenció que el arma utilizada en el set funcionaba correctamente y que solo se habría disparado por el accionar de Baldwin, situación que pone contra las cuerdas al actor que dada la situación se podría enfrentar a los tribunales.
“Este incidente fatal fue la consecuencia de que el martillo se retrajo manualmente a su posición completamente hacia atrás y amartillado seguido, en algún momento, por el tirón o la presión hacia atrás del gatillo”, indicó el informe según recoge Variety.
Se agrega: “Aunque Alec Baldwin niega repetidamente haber apretado el gatillo; dadas las pruebas, los hallazgos y las observaciones que se informan aquí, se tuvo que apretar o presionar el gatillo lo suficiente como para liberar el percutor completamente amartillado o retraído del revólver de pruebas”.
Previamente, un informe del FBI sobre el análisis al arma, realizado por la agencia, encontró que, como es común con las armas de fuego de ese diseño, podría dispararse sin tirar del gatillo si se aplicaba fuerza al percutor, aun cuando el arma no estaba lista para disparar, como al dejarla caer.
La única forma en que los encargados del análisis consiguieron que se disparara era golpeando el arma con un mazo mientras el percutor estaba hacia abajo y sobre el cartucho, o tirando del gatillo cuando estaba totalmente lista para disparar. El arma finalmente se rompió durante la prueba.
En abril, los fiscales retiraron los cargos contra Baldwin, quien estaba apuntando con un arma a Hutchins cuando se disparó, matándola e hiriendo al director Joel Souza.
Las autoridades aún no han determinado cómo llegó munición real al revólver calibre .45 fabricado por una empresa italiana que se especializa en reproducciones del siglo XIX.
Baldwin ha dicho que el arma se disparó accidentalmente después de que él siguió las instrucciones de apuntar hacia Hutchins, quien estaba detrás de la cámara. Dijo que tiró del percutor, pero no del gatillo, y el arma se disparó.
Hasta el momento, la armera Hannah Gutiérrez-Reed es la única acusada por el tiroteo fatal acusada de cargos de homicidio involuntario y manipulación de pruebas, por lo que la investigación está centrada en la responsabilidad de esta mujer. Si es declarada culpable, enfrenta hasta tres años de prisión. Aunque podría volver a integrar a Baldwin al caso.
En marzo de este año, el coordinador de seguridad y asistente de dirección de Rust, David Halls, no refutó el cargo de manejo inseguro de un arma de fuego y recibió una sentencia suspendida de seis meses de libertad condicional.
Aceptó cooperar en la investigación del tiroteo fatal y figura como posible testigo en las audiencias probatorias la próxima semana para decidir si el caso puede avanzar hacia el juicio.
El rodaje de Rust se reanudó en abril en Montana bajo un acuerdo legal con el viudo de la directora de fotografía, Matthew Hutchins, por el que será productor ejecutivo del filme.
*Con información de AP.