Una reciente medida en periodo de exploración, anunciada por las autoridades de Nueva York, y que será puesta a prueba este fin de semana, ha despertado especial controversia en Estados Unidos, luego de que miembros de la Policía local de esa ciudad, dieran a conocer que emplearán drones para adelantar procesos de vigilancia área, que les permita identificar algunas situaciones que, desde el patrullaje callejero, normalmente no logran conocer.
Así, la medida que genera controversia consistirá en poder identificar, a través de cámaras ubicadas en drones; elementos voladores no tripulados, la existencia de eventuales situaciones peligrosas en los llamados patios traseros de las viviendas; ubicaciones popularmente usadas en Estados Unidos para la realización de fiestas y asados.
Así, si bien la medida puede parecer acertada para algún sector de la población que aboga por mayores medidas de seguridad y nuevas herramientas a emplear por parte de la Policía en aras de la consolidación de las estrategias anti criminales, también ha despertado un ‘dolor de estómago’, y malestar a otros sectores de los habitantes de la ciudad, quienes denuncian que esta modalidad anunciada puede ser un factor de ‘violación de su intimidad’.
Según detallan las autoridades neoyorkinas, en declaraciones retomadas por medios locales de esa ciudad, la medida que estará a prueba durante el presente fin de semana, es sólo una respuesta a las constantes quejas que reciben los entes de control frente a la ocurrencia de fiestas masivas, que, fuera de ser eventos privados, han transgredido el orden público y la sana convivencia en algunos sectores de la ciudad.
Desde el departamento de policía local, de acuerdo con declaraciones citadas por NBC News, el comisionado Kaz Daughtry, señaló que si bien se ha anunciado la medida de vigilancia, esta podría haber sido malentendida por algunos sectores que se han manifestado renuentes y preocupados, aclarando que los drones no serán usados para ‘patrullajes generales’, que sí podrían violar la privacidad de algunas personas, sino que por el contrario, el uso de estas herramientas tecnológicas, estaría supeditada a la atención de denuncias puntuales que susciten la necesidad expresa de su uso para esclarecer las situaciones denunciadas por la misma comunidad.
“Si una persona llama y denuncia que hay una gran multitud, una gran fiesta en un patio trasero, emplearemos nuestros recursos para volar e ir a comprobar cómo está la fiesta”, dijo el citado uniformado, aclarando la forma en que se adelantará la prueba piloto de la estrategia de seguridad.
Si bien la Policía neoyorquina ha intentado entregar un parte de tranquilidad a la comunidad, desde las organizaciones de defensa de los derechos civiles y la privacidad, se ha advertido que la estrategia deja ‘dudas’, cuestionando si la Policía no estaría extralimitando en sus funciones con dicha estrategia, advirtiendo que lo descrito raya con la violación de la reglamentación vigente en materia de vigilancia policial.
De acuerdo con la Cadena NBC, el anuncio de la estrategia que divide opiniones en Nueva York, se realizó en el marco de la presentación de la estrategia de seguridad que desplegará la policía neoyorkina, con ocasión de la realización del llamado festival J’ouvert, a organizarse próximamente en el sector de Brooklyn.
En ese sentido, los defensores de la medida han insistido en que la medida se vea cómo una estrategia para optimizar las estrategias de seguridad, aclarando que el surgimiento de estos medios voladores no tripulados, han alcanzado elevados índices de popularidad en los entes privados y públicos, asumiendo especial protagonismo en las actuales estrategias de seguridad por parte de la Policía en las grandes ciudades del orbe, entre las que precisamente se incluye a la’ capital del Mundo’; Nueva York.
Los datos de la Policía también han confirmado el aumento en los patrullajes basados en estas tecnologías frente a los sobrevuelos con drones en 2022, señalando que estas medidas han sido de gran ayuda en el ejercicio de su mandato constitucional de propender y proveer seguridad a la población.
La polémica medida va en la misma senda de un reciente llamado elevado por el alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien cómo ex uniformado ha abogado por la optimización de las medidas de seguridad, elevando llamados a que la tecnología cumpla su cometido y realmente actúe en favor de garantizar un mejor estilo de vida a los humanos, haciendo énfasis en las virtudes que puede ofrecer el uso de drones para la vigilancia de las grandes ciudades.
En sus declaraciones, el alcalde Adams ha usado cómo ejemplo algunas medidas similares que se han implementado en algunos rincones del mundo, como en el caso israelí.
Frente a lo anterior, si bien los defensores de la privacidad han manifestado estar conscientes de las necesidades de seguridad y las virtudes que puede representar el uso de los drones para ello, también han notado que si bien se avanza en el uso de nuevas tecnologías, también debería avanzarse en la reglamentación de dichas herramientas para evitar que estas transgredan los intereses y derechos particulares.
Los defensores de la privacidad afirman que la carencia de seguridad, no puede ser argumento para la inclusión agresiva e impositiva de estrategias de vigilancia que califican como riesgosa al ser ‘intrusiva’.