Un hombre en la ciudad de Manchester, en el estadio de New Hampshire, en Estados Unidos, fue acusado de haber asesinado a su pequeño hijo de tan solo 13 años el pasado mes de enero, luego de haber sido encontrado quemado y gravemente golpeado en su propia casa.
Este lunes -3 de julio- la oficina del Fiscal General de New Hampshire anunció que el hombre, de nombre Murtadah Mohammad, fue arrestado acusado de asesinato de segundo grado por el fallecimiento de su propio hijo. Lo más grave de todo es que el sospechoso ya había estado en la cárcel por cargos relacionados con abuso del mismo niño.
Según las autoridades, el 17 de enero, Murtadah Mohammad, ocasionó la muerte del pequeño niño de 13 años, de una manera en que demostraría una indiferencia absoluta sobre el valor de la vida de su propio hijo, quien tuvo que soportar violencia abusiva por parte de su padre, según las heridas que presentó el niño luego de ser encontrado muerto.
Las mismas autoridades habían indicado, en su momento, junto a la Policía de la ciudad de Manchester, que la muerte del menor de edad era bastante sospechosa, luego de encontrar al niño con graves quemaduras y golpeado. Aunque fue encontrado con vida, una vez llevado a un hospital en Boston, el pequeño falleció.
Luego del terrible fallecimiento, su padre fue arrestado inmediatamente, acusado de varios delitos derivados al abuso del menor de edad. El sospechoso -una vez fue capturado- les manifestó a los socorristas que estaba bañándose y no escuchó ni vio cuando su hijo resultó herido y posteriormente murió. Pero luego, bajo una declaración jurada de arresto ante el tribunal, aceptó que usaba los golpes y el agua caliente como formas de disciplina con su hijo.
El hecho generó indignación en el estado norteamericano y en el resto del país, donde cientos de personas han manifestado su rabia y su dolor a través de las redes sociales, donde muchos piden que se le dé cadena perpetua en caso de que se confirme la culpabilidad del presunto asesino del niño.
Acusada de asesinar a una mujer embarazada para robarle el bebé enfrenta otro proceso
Además de enfrentar la acusación por el asesinato de una mujer embarazada para robarle el bebé, Amber Waterman deberá enfrentar otro proceso, en esta ocasión, por la muerte del feto.
Ya la justicia de Estados Unidos encontró responsable a la mujer de secuestrar y dar muerte a Ashley Bush, quien tenía 31 semanas de embarazo en ese momento y sacó a su bebé del vientre.
Waterman, de 43 años, y su esposo, Jamie Waterman, también de 43 años, fueron acusados por un gran jurado federal, este martes, de la muerte del feto en el útero.
De acuerdo con la acusación de la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Oeste de Missouri, Amber fue la encargada de atraer a Ashley bajo engaños, para lo cual abrió un perfil falso en la red social Facebook.
Las autoridades indicaron que, bajo el nombre de “Lucy”, le ofreció ropa de bebé gratis a la futura madre y tuvieron un primer encuentro para conocerse, sin que la mujer embarazada notara algo extraño.
En el documento de acusación se indicó que en un segundo encuentro acordado días después afuera de una tienda en Maysville, ubicada en el condado de Mason, Kentucky, Waterman le habría ofrecido a Bush un supuesto trabajo y luego la secuestró.
La Fiscalía señaló que el hecho “se registró el 31 de octubre y fue encontrada muerta con varios dispararos el 3 de noviembre”, de acuerdo con Paul Kang, comentarista de temas relacionados con procesos judiciales y quien, en su cuenta de Twitter, publicó una foto de los dos responsables y la mujer asesinada.
La pareja de esposos deberá enfrentar tres cargos, según el jurado federal de Springfield.
La revista People recordó que, tras conocerse el crimen, Jamie (esposo de la mujer acusada) supuestamente les dijo a los detectives que su esposa confesó haber matado a Bush.
Señaló a las autoridades que, posteriormente, procedieron a quemar el cuerpo y lo arrojaron en una zona alejada. En su declaración juramentada, indicó que él mismo condujo a la policía al lugar donde arrojaron los restos carbonizados de Bush.