Mike Pence, mundialmente conocido por haber sido la mano derecha del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su mandato, desempeñándose como su vicepresidente, y quien ahora se ha convertido en su adversario en medio de la carrera por la nueva nominación republicana, se pronunció a través de las redes sociales sobre la situación legal que actualmente atraviesa el mandatario.
Lo anterior, con ocasión de la audiencia adelantada este jueves 3 de agosto en la ciudad de Washington, en la que la fiscalía le formuló cargos al exmandatario por los hechos ocurrido el pasado 6 de enero de 2021, referidos a la toma del Capitolio por parte de un grupo de simpatizantes del magnate, actuación de la que se señala a Trump de ser su principal instigador.
Sobre el particular, Pence, quien ese día se encontraba presente en el Capitolio para ‘validar’ los resultados de la elección que daba como ganador a Joe Biden, advirtió que el actual proceso que se ha planteado en contra del expresidente Trump está manchado por un marco de dudas. Sin afirmar que la justicia esté politizada, ha sugerido la existencia de suspicacias frente a la investigación.
En un audio, difundido a través de sus redes sociales, el exvicepresidente y actual aspirante presidencial republicano Mike Pence advirtió que una de las principales suspicacias es que este proceso hubiese surgido en momentos en que la familia presidencial se ha visto cuestionada por cuenta de los casos legales que implican al primogénito de la pareja Biden: Hunter Biden.
En ese sentido, el exvicepresidente Pence lamentó que la justicia esté al servicio de intereses políticos, afirmando que en su eventual llegada a la Casa Blanca; confiando en su triunfo en las elecciones primarias y posteriormente en las presidenciales, él se encargará de cambiar al director del FBI y al fiscal general, afirmando que es pertinente que en dichos cargos se coloque a personas que no estén a favor de ‘desbalancear’ la justicia.
En ese sentido, Pence se manifestó comprometido con “limpiar” parte de lo que hoy podría estar dañando la justicia de su país.
“Vamos a colocar hombres y mujeres respetados en las dos partes de la balanza, reconocidos con su integridad y compromiso con el Estado de Derecho”, sentenció el exvicepresidente.
Sobre el caso particular que llevó a Trump frente a los tribunales este jueves, Pence sentenció que desconoce si el gobierno estará en la capacidad de probar las ilegalidades de las que acusa a Trump, advirtiendo que, por su lado, él no incurrió en ninguna irregularidad en su actual aquel 6 de enero.
Sobre el particular, Pence advirtió que en dicha jornada, y pese a los señalamientos de Trump que advertía que el vicepresidente podría anular los resultados de las elecciones, él actuó conforme a lo que dicta la ley, avalando el resultado reconocido por el Congreso de su país.
Según Pence, el ‘derecho a anular una elección es totalmente falso’, advirtiendo que eso no es parte de sus creencias, sino del derecho de su país.
En declaraciones también entregadas en los últimos días, Pence había elevado su opinión frente al proceso, advirtiendo que, para él, estos señalamientos en contra de Trump respondían a una cortina de humo que buscaba distraer la atención sobre el caso de Hunter Biden.
Sin embargo, el ahora aspirante presidencial señaló que el país no debería paralizarse por cuenta del juicio a su exjefe, aduciendo que “nuestro país es más importante que un hombre”, advirtiendo a la vez que en virtud de las actuales investigaciones, más allá de la referida al 6 de enero, Donald Trump no debería volver a ser presidente.
Si bien se ha mostrado un poco reticente a lo ocurrido este jueves, para Pence, la acusación en Contra de Trump, es una voz que debe dar paso a una reflexión: “Cualquiera que se anteponga a la Constitución nunca debería ser presidente de los Estados Unidos”; lo anterior, expresado en medio de un trino divulgado el pasado martes.
Para Pence, el caso de Trump no debería empañar las elecciones ni torpedearlas, advirtiendo que el foco de estas debería estar centrado en los problemas de Estados Unidos y no en el proceso de Trump; lo anterior, pese a que su partido ha cerrado filas en favor de la defensa del expresidente, pese a la existencia de algunas voces críticas como la suya y la de Ron DeSantis.
Actualmente, Pence es uno de los 15 aspirantes a la nominación republicana, camino que lidera el expresidente Trump.