Las relaciones binacionales entre Estados Unidos y Colombia se han mantenido en una posición estable, a pesar de los alegatos del presidente colombiano Gustavo Petro, quien insiste en que el país del norte del continente se responsabilice por algunos aspectos de la lucha contra el narcotráfico, siendo este uno de los fondos más abundantes de la solidaridad de Washington hacia Bogotá.

Sin embargo, siguen siendo múltiples los detractores en Estados Unidos sobre la cantidad de ayuda que brinda este país hacia Colombia, cada uno con sus propios argumentos. Y justamente, este 23 de junio, el presidente de la Subcomisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Mario Díaz-Balart, indicó la posibilidad de diferir los aportes económicos a Bogotá.

Según la misiva oficial del comité del Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados en la Comisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes, la situación se desarrolló tras la publicación del proyecto de ley de financiación para el Año Fiscal 2024, el representante Díaz-Balart recordó que para el próximo año se estaría llevando a cabo una reducción con el fin de no pagar “la factura de los abortos en el extranjero”, y priorizar la seguridad nacional.

En su discurso, llamó la atención las consecuencias que traería el proyecto de financiación para Colombia, puesto que el congresista afirmó que, debido a la “incertidumbre” por la gestión del presidente Petro en el país latinoamericano, Washington debía diferir la asistencia proporcionada, alegando, además, las presuntas posturas del mandatario colombiano frente a Venezuela, Cuba y Rusia.

“Diferir las decisiones de asistencia y seguridad sobre Colombia, reflejando la incertidumbre de la Comisión sobre la gestión presidencial de Gustavo Petro, su postura frente al narcotráfico y sus relaciones con Venezuela, Cuba y Rusia. Con un monto de asistencia previa de casi $500 millones anuales, la Comisión quiere observar cómo se desarrollan los acontecimientos en Colombia”, se lee en la misiva.

El congresista aprovechó para explicar los objetivos o priorizaciones que debería tener Estados Unidos frente a los gastos del próximo año fiscal. | Foto: Archivo

Y aunque el asunto no es caso cerrado, este tipo de actuaciones de parte de Estados Unidos frente a Colombia podría traer mayores afectaciones económicas al país latinoamericano, decisiones que, según explicó el documento oficial, estarían centradas en la ideología o posición del presidente Petro frente a las relaciones diplomáticas con países que están dentro de la lista de aliados de Washington.

La petición de Mario Díaz-Balart

En sus declaraciones, el congresista aprovechó para explicar los objetivos o priorizaciones que debería tener Estados Unidos frente a los gastos del próximo año fiscal. Su punto principal es la defensa y seguridad nacional, así como la “promoción de la libertad” en el que se financie la democracia, y se deja a un lado los “controversiales” temas sobre cambio climático.

“Este proyecto de ley incluye recortes reales, con una reducción del 24 % de la solicitud de la administración Biden y una reducción del 12 % del nivel de financiación del año pasado. (…) Garantizará que el contribuyente americano no pague la factura de los abortos en el extranjero, los programas controversiales sobre el cambio climático que no tienen ninguna esperanza de afectar realmente el cambio climático y las organizaciones internacionales infladas como las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud que han perdido toda credibilidad y han fracasado en sus misiones principales”, alegó el congresista.

Irán y Rusia se unen para crear un corredor libre de sanciones impuestas por Estados Unidos: Gobierno de Biden está preocupado por esta cercanía. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Y agregó: “este proyecto de ley prioriza los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos al: contrarrestar la influencia maligna de la China comunista en todo el mundo; prohibir todos los fondos para cualquier acuerdo con Irán que no esté aprobado por el Congreso (…) proporcionar a aliados clave como Israel y Taiwán las herramientas que necesitan para defenderse, y eliminar las absurdas restricciones del cambio climático a los países empobrecidos para que puedan satisfacer sus necesidades energéticas sin depender de la China comunista o Rusia”.

Con respecto a la lucha contra las drogas se recalcó que el proyecto busca “proporcionar fondos para combatir el narcoterrorismo y evitar que drogas letales como el fentanilo crucen la frontera sur; apoyar programas de democracia y transmisiones informativas en países represivos como Cuba, Venezuela, China comunista, Bielorrusia e Irán”.

Estados Unidos busca apoyar programas de democracia y transmisiones informativas en países represivos como Cuba, Venezuela. | Foto: Foto: Getty Images.

En su discurso, Díaz-Balart alegó el papel que centenariamente ha ocupado Estados Unidos frente a la lucha en el extranjero, indicando que su país no debería “asumir todas las cargas” y las controversias que tienen lugar fuera del territorio nacional, así como también se fue de frente contra los sustanciales montos que pone anualmente esta nación en organismo internacionales. “Gastaremos lo que debamos para lograr estos objetivos fundamentales, pero ni un centavo más”, aseveró.