Tesla, otra compañía del millonario Elon Musk, tuvo que tomar una decisión que podría afectar a quienes buscan adquirir uno de sus novedosos carros.
El fabricante de vehículos eléctricos anunció que tuvo que subir los precios de dos de sus modelos en Estados Unidos, tras una serie de rebajas en los últimos meses para contrarrestar la competencia y estimular la demanda de los consumidores más cautelosos.
El grupo de Austin, Texas, aumentó el precio en 2.500 dólares. En ambos casos, el precio de su modelo S, que ahora vale 87.490 dólares, y del modelo X, que ahora cuesta 97.490 dólares.
El cambio de tarifa llega después de seis rebajas consecutivas desde principios de año, que redujeron significativamente la ganancia neta del fabricante, duramente sancionado en Wall Street este jueves tras la publicación de sus resultados trimestrales.
En una señal de que la relación entre la oferta y la demanda ha cambiado significativamente, tres de los cuatro modelos de Tesla ahora están disponibles de forma inmediata, mientras que el fabricante es conocido desde tiempo atrás por tener plazos de entrega de varios meses.
Para compensarle este incremento de precio a los clientes en los modelos S y X, la firma lanzó una nueva oferta promocional que ofrece a los clientes que adquieran estos vehículos de aquí a finales de junio puedan tener recargas gratuitas en la red habilitada por Tesla alrededor de Estados Unidos.
En Wall Street, las acciones de Tesla se beneficiaron moderadamente de este cambio, subiendo 0,66 %. El día jueves 20 de abril la empresa perdió 9,75 %.
El incremento en el precio “es una maniobra para intentar llamar la atención”, dijo Garrett Nelson, analista de CFRA, quien recuerda que los dos modelos en cuestión son los más lujosos de la gama y representan volúmenes de venta muy inferiores a los Tesla 3 e Y, mucho más económicos.
Tesla viene perdiendo dinero
Tesla registró una sensible caída de su ganancia neta en el primer trimestre a pesar de una importante alza de sus ventas, debido a la rebaja de precios de sus vehículos en busca de estimular la demanda.
La decisión pesó sobre su rentabilidad. Aunque el volumen de negocios del grupo de Elon Musk creció 24 % en el primer cuarto del año, con relación al mismo período del año pasado, a 23.300 millones de dólares, su ganancia neta en esos tres meses cayó otro tanto; 24 % a 2.500 millones de dólares.
En total, el fabricante entregó 36 % más vehículos que en igual período del año pasado. Para evitar que sus ventas decayeran demasiado en un contexto de enfriamiento de la economía por el alza de las tasas de interés, que además encarece la compra de un vehículo, y mucha más competencia, Tesla decidió bajar sus precios en Estados Unidos, China y Europa.
La empresa pagó más por materias primas, logística y garantías, y aumentó gastos para incrementar la producción de células de baterías.
A medida que nuevos modelos de automóviles eléctricos llegan al mercado, el dominio de Tesla se debilita. Según la firma especializada Cox Automotive, en Estados Unidos la parte de mercado del grupo pasó del 79 % en 2020 al 62 % en el trimestre pasado.
*Con información de AFP.