Joe Biden, presidente de Estados Unidos, le solicitó a los republicanos renunciar a sus posiciones “extremistas” y avanzar hacia un acuerdo que permita elevar el límite de gasto y el techo de endeudamiento para evitar un posible impago.
“Es el momento de que la otra parte abandone su postura extremista porque mucho de lo que han propuesto hasta ahora es, por decirlo con franqueza, sencillamente inaceptable”, afirmó Biden en rueda de prensa desde Hiroshima, donde se lleva a cabo la cumbre de líderes del G7.
“No voy a aceptar un acuerdo que protege las triquiñuelas fiscales de los ricos y los comerciantes de criptomonedas mientras pone en peligro la ayuda alimentaria de casi un millón de estadounidenses”, argumentó.
Además, agregó lo siguiente: “Es el momento de que los republicanos acepten que no se puede lograr un acuerdo bipartidista que solo recoja. También tienen que ceder. Los cuatro portavoces del Congreso están de acuerdo conmigo en que el impago no es una opción y espero que cada uno de estos líderes cumpla con ese compromiso”.
El jefe de Estado del país norteamericano tiene previsto mantener una conversación telefónica con el portavoz del Partido Republicano y presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, durante el vuelo de vuelta entre Hiroshima y Washington.
Sin embargo, es importante resaltar que desde el sábado el equipo de McCarthy y la Casa Blanca han cruzado acusaciones y reproches sobre quién es el responsable de la ruptura de las negociaciones sobre el límite de gasto y el techo de endeudamiento tras varios días de negociaciones entre delegados de ambas partes.
Biden ha manifestado este domingo su disposición a recortar el gasto, una de las condiciones planteadas por los republicanos para elevar el techo de deuda, pero ha advertido de que una reforma fiscal para recaudar más de los más ricos y de las empresas también debe incluirse en el acuerdo.
No obstante, McCarthy ha reprochado a la Casa Blanca que se haya echado atrás de compromisos previos. “Desgraciadamente el ala socialista del Partido Demócrata parece que tiene el control, especialmente cuando el presidente Biden está fuera del país”, apuntaba el congresista republicano en un tuit publicado el sábado.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha advertido recientemente de que si el país no puede hacer frente a las obligaciones del pago de deuda el primero de junio provocaría “una catástrofe económica y financiera” que desencadenaría una recesión mundial y amenazaría con socavar el liderazgo estadounidense.
Cualquier acuerdo debe ser aprobado por la Cámara de Representantes, en la que actualmente tienen mayoría los republicanos, mientras que el Senado está bajo control del Partido Demócrata.
En cuanto a cómo se desarrolla la cumbre del G7, el gran protagonista fue el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. El mandatario con su presencia, ha representado que se le de mayor protagonismo, en medio de la cumbre, a la situación que actualmente atraviesa ese país por cuenta de la invasión de las tropas rusas, la cual se ha extendido por cerca de 15 meses.
La llegada de Zelenski a Japón en medio de la referida cumbre, se da luego de una larga cadena de especulaciones, que se vacía comprometida por algunos sectores que aseguraban que Zelenski sí estaría presente pero de forma virtual en el módulo en que se abordara el tema de la guerra ruso-ucraniana.
Sin embargo, Zelenski llegó a Japón finalmente para participar en persona de la cumbre, abogando por una mayor acción de las superpotencias para detener el conflicto, obligando así a que se restara importancia a un tema central previsto, guiado hacia el reto de China y su consolidación mundial en la escena económica y territorial.
La llegada del líder ucraniano se dio a través de una avión del Gobierno francés que arribó a Hiroshima este sábado pasadas las 3:30 p. m., en medio de un complejo despliegue de autoridades diplomáticas y de seguridad.
*Con información de Europa Press.