Miles de manifestantes salieron a la calle este viernes 13 de octubre en Nueva York para manifestarse en contra de las afectaciones que está trayendo la guerra en Israel al pueblo palestino, así como para denunciar los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza como represalia al sangriento ataque del fin de semana del grupo islamista palestino Hamás.
Los asistentes, que pedían el fin de la “ocupación israelí” y la “liberación” de los territorios palestinos, y también gritaban “Palestina libre”, ocuparon varias manzanas de una ciudad que reúne religiones y nacionalidades de todo el mundo.
En su mayoría jóvenes, los manifestantes, de todos los orígenes, acusaron a Israel de “genocidio” y pidieron a Estados Unidos que retire el apoyo a su aliado en Oriente Medio.
Combatientes de Hamás procedentes de Gaza irrumpieron el sábado en Israel matando a más de 1.300 personas, la mayoría civiles. Israel respondió con un bombardeo con misiles sobre el densamente poblado enclave palestino, matando al menos a 1.900 gazatíes, de nuevo civiles en su mayoría, entre ellos más de 600 niños.
“Estoy muy preocupada, esto tiene que acabar”, dijo Liz Zacharia, profesora asistente a la marcha. “El proyecto de colonos de Israel tiene que terminar ya”, añadió Zacharia, cuyo padre era de Jerusalén, y añadió que alimenta un creciente “ciclo de violencia” y “opresión de los palestinos”.
“Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”, coreaban los manifestantes, un lema que algunas organizaciones judías consideran que llama a la destrucción de Israel y es antisemita. Los partidarios del lema afirman que aboga por la igualdad entre palestinos e israelíes.
Unos 200 manifestantes propalestinos se congregaron también en Miami, en el sur de Estados Unidos. Una fuerte presencia policial vigiló la protesta y se aseguró de mantener la distancia con la docena de manifestantes proisraelíes que se encontraban al otro lado de la calle.
Anas Amireh, de 51 años, empresario e hijo de inmigrantes palestinos, dijo que responder a las matanzas de inocentes en Israel con “otro genocidio... en la Franja de Gaza es una guerra criminal y está mal”.
Nueva York, donde vive la mayor población judía fuera de Israel, ha sido escenario de una serie de manifestaciones en apoyo de la causa palestina, así como de vigilias y manifestaciones en solidaridad con las víctimas israelíes del ataque de Hamás.
La respuesta de Estados Unidos
Los ataques, el sábado, del grupo islamista palestino, en los que murieron más de 1.200 personas, desataron la ira en la Casa Blanca, pero su reacción ante el destino de la población de Gaza, después de la muerte de más de 1.800 personas en una semana de ataques israelíes, ha sido más comedida.
“Para nosotros es personal”, resumió un asesor del presidente Joe Biden sobre las emociones que ha hecho aflorar el ataque de Hamás a Israel, aliado clave de Estados Unidos, en la Casa Blanca, un lugar conocido por el frío ejercicio del poder.
Ante el creciente temor de un desastre humanitario, Biden pidió a Israel que respete las reglas de la guerra, pero dijo que tenía el “deber” de enfrentarse a los “terroristas”.
Además, la Casa Blanca culpó a Hamás de usar como “escudos humanos” al pueblo palestino, que son “civiles inocentes”.
El viernes Biden habló con las familias de 14 estadounidenses desaparecidos desde el ataque. Se desconoce qué les dijo, pero en una entrevista al programa 60 Minutes de CBS aseguró que las familias de los desaparecidos “tienen que saber que el presidente de Estados Unidos se preocupa profundamente por lo que les pasó”.
“Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para llevarlos a casa si podemos encontrarlos”, dijo.
*Con información de la AFP.