Este lunes 29 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que espera cooperar con el nuevo presidente de Nigeria, Bola Tinubu, en temas de seguridad, economía y respeto por los derechos humanos.
“Espero continuar este trabajo con el presidente Tinubu para apoyar el crecimiento económico, promover la seguridad y el respeto por los Derechos Humanos. Las conexiones entre nuestros dos países son particularmente profundas, nutridas por una diáspora nigeriana vibrante en Estados Unidos”, afirmó el jefe de Estado a través de un comunicado.
Asimismo, resaltó: “El éxito de Nigeria es el éxito del mundo”, ya que el país es “la democracia y economía más grande del continente africano”. De igual forma, indicó que “Estados Unidos continuará trabajando de cerca con Nigeria, como amigo y socio, para brindar un futuro más pacífico y próspero”.
Cabe mencionar que Bola Tinubu se posesionó como mandatario este lunes en manos del jefe del Tribunal Supremo, Kayode Ariwoola, en una ceremonia en la capital, Abuya, en la que Kashim Shettima ha jurado el cargo como vicepresidente, según ha recogido el diario nigeriano Punch.
Además, los comicios estuvieron marcados por las denuncias de fraude de varios opositores que dijeron que no reconocían su derrota.
Sin embargo, Tinubu sustituye en el cargo a Muhammadu Buhari, quien estuvo al frente del país desde 2015.
La inseguridad en Nigeria, anteriormente centrada en el norte del país, se ha extendido en los últimos meses a otras zonas, como el sureste, haciendo saltar las alarmas por la posible expansión de las redes terroristas y criminales.
Nigeria, entre los países con más desplazados
De acuerdo con el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC, con sede en Ginebra) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Nigeria es uno de los países con más desplazados debido a la violencia.
Muchos de esos desplazados son víctimas de conflictos que duran desde hace años, pero las catástrofes naturales son responsables de la mayoría de los nuevos desplazamientos internos. Forzaron a 32,6 millones de personas a huir en 2022, un 40 % más que en 2021.
Para el jefe de NRC, Jan Egeland, esta acumulación de crisis forma una “tormenta perfecta”.
“Los conflictos y las catástrofes se combinaron el año pasado para agravar las vulnerabilidades y las desigualdades existentes, provocando desplazamientos a una escala nunca vista antes”, declaró Egeland en un comunicado.
También denunció la crisis alimentaria mundial, agudizada por la guerra en Ucrania, que “socavó años de avances”.
Aunque muchas personas son forzadas a huir en todas las regiones del planeta, cerca de las tres cuartas partes de los desplazados internos viven en solo diez países: Siria, Afganistán, República Democrática del Congo, Ucrania, Colombia, Etiopía, Yemen, Nigeria, Somalia y Sudán (por orden decreciente del número de desplazados internos).
África, muy afectada
El año pasado, los nuevos desplazamientos internos causados por conflictos llegaron a 28,3 millones, casi el doble de 2021 y el triple que la media anual de la última década. Ese número incluye 17 millones de personas desplazadas dentro de Ucrania.
Además, ocho millones se vieron obligadas a partir de sus hogares por las inundaciones gigantescas de Pakistán. La región de África subsahariana registró 16,5 millones de desplazamientos internos, más de la mitad a causa de conflictos, en particular en República Democrática del Congo y en Etiopía.
El número de desplazados internos debería aumentar en 2023.
En Sudán, los combates que arrecian desde mediados de abril ya forzaron a 700.000 personas a huir a otras partes del país.
“Desde el comienzo del (...) conflicto más reciente en abril, registramos el mismo número de desplazamientos que en todo 2022″, declaró Bilak.
*Con información de Europa Press y AFP.