Un reciente artículo publicado por el medio británico Daily Mail a través de su versión online, revela una investigación especial realizada recientemente por sus investigadores, en los que se hace alusión a la forma como los llamados “’narco submarinos’ han tomado especial auge al interior de las organizaciones criminales y cárteles de droga, como mecanismo de envío de su mercancía ilegal, advirtiendo que a diferencia de lo que ocurría años atrás, esta modalidad se ha consolidado y sofisticado, dejando de lado la época en la que era considerado una modalidad kamikaze a la que muchos delincuentes le huían.
En contrapeso a ello, la investigación del Daily afirma que es han convertido en un verdadero reto de control para las autoridades estadounidenses, acusando que si bien la guardia marina de ese país ha logrado importantes capturas e incautaciones a lo largo de la última década, estas pueden ser consideradas ínfimas al lado de la droga que podría estar ingresando a Estados Unidos a través de esos mismos canales.
Sobre el particular, los expertos citados por el Daily aducen que si bien en la última década se ha logrado la incautación de mercancía ilícita avaluada en 1.000 millones de pesos, este podría ser apenas el 10 % de las cantidades de droga que salen de puertos sudamericanos con destino a Estados Unidos.
Es decir, según el balance de las autoridades, apenas 1 de cada 10 submarino o narco submarinos logra ser detectado e interceptado por las autoridades estadounidenses que presentan esas incautaciones como grandes operativos.
Así, los cálculos que hacen los expertos citados por el medio, acusan que si bien se ha logrado incautaciones por cerca de 1.000 millones en droga durante la última década, la cantidad que ha inundado las calles de ese país podría estar valorada en 9.000 millones de dólares.
En ese sentido, la denuncia o alarma encendida por el Daily apunta a que el uso de los narco sumergibles ha dificultado el control del ingreso de droga a Estados Unidos, advirtiendo que ahora estos dispositivos se han ‘tecnificado’, y que una de las grandes novedades, según estudios de inteligencia, es que pronto esos envíos de droga no pondrán en riesgo a las llamadas ‘mulas’, pues la presencia humana podrá ser imprescindible en los envíos en tanto el avance de la tecnología estaría permitiendo que los ilegales se acerquen a la posibilidad de efectuar los viajes en dispositivos operados a control remoto, lo que solo pone en riesgo a quienes reciben la mercancía en Estados Unidos.
Así, según denuncia el Daily, parte de estos nuevos desarrollos en servicio de la delincuencia, quedaron al descubierto tras la captura de un ciudadano colombiano en Estados Unidos, quien era conocido como el ‘Príncipe de los sumergibles’, y cuya identidad real es Óscar Adriano Quintero Rengifo, sentenciado a una pena carcelaria de 20 años por ser hallado responsable de envíos de droga a EE.UU.
En el informe del Daily se advierte que si bien no existen estadísticas compiladas oficiales que permitan tener una cifra de narco submarinos interceptados, los reportes de las incautaciones si permiten sacar conclusiones sobre los resultados de las redadas de la Guardia Costera de los EE. UU. advirtiendo que desde 2015 se ha incautado el equivalente a mil millones de dólares en cocaína; una cifra que podría estar viciada por el subregistro.
Si bien las guardia extrema medidas, también advierte que las capacidades actuales para la detección de este tipo de embarcaciones podría ser comparable a contar con dos patrullas policiales para patrullar todo el territorio de un país, señalando que las capacidades de sumergirse a profundidades cada vez mayores, también ha jugado en contra de las labores de control.
En esa misma medida, la publicación destaca que los narco submarinos a los que le apuesta la delincuencia ahora, dista de los empleados hace 30 años en las épocas de los carteles de Medellín y norte del Valle, donde las mejores rutas se traducían en el uso de aeronaves porque los submarinos eran una misión suicida.
No obstante, las operaciones centradas en el aire con la neutralización de avionetas y de envíos que se soltaban sin necesidad de aterrizaje sobre Estados Unidos, obligaron a que en la búsqueda de nuevas estrategias, los narcos apostaran por perfeccionar la estrategia marítima que ahora pulula con envíos desde las zonas selváticas.
Así, se ha pasado de embarcaciones precarias, a sumergibles muy tecnificados que ponen en jaque la efectividad de la lucha en el escalafón de las patrullas antidrogas que buscan neutralizar la llegada de estas sustancias a EE.UU.
Dentro de las estrategias también se aduce que estos barcos cuentan con dispositivos para evitar ser detectados, por lo que en algunos casos sus ocupantes pueden establecer su hundimiento al evidenciar peligro para posteriormente hacerse pasar por ‘náufrago’, apoyándose en la ola migratoria; no obstante la modalidad ya fue identificada y ahora EE.UU. ha implementado medidas para evitar ello.
Sobre la rentabilidad de este tipo de viajes de droga, el Daily ha acusado que cada ‘mula’ podría conseguir hacerse entre 50.000 y 75.000 dólares por viaje, información fundamentada en los testimonios de las mismas autoridades en virtud de sus investigaciones.
La tecnificación de estos elementos, según detalla el medio, ahora se fundamenta en la ‘profesionalización de los miembros y colaboradores de los carteles, acusando que habría escuadras completas de ingenieros trabajando en tecnificar los medios de los ilícitos, incluso traídos del extranjero.
Así, las denuncias del Daily apuntan a que conjuntamente con los carteles del caribe, el negocio de la droga también ha contado con nexos con la la mafia rusa. La alternativa marítima se volvió en una alternativa incluso más rentable que la aérea, denuncia el Daily, al señalar que es menos detectable y le ha permitido a las bandas el cargue de mayor cantidad de mercancía ilícita.
Citando un informe de las autoridades colombianas, el Daily advierte que “desde 2018, se han incautado más de 100 narco submarinos y cada embarcación transportaba un promedio de 286.600 libras de cocaína y 1.543 libras de marihuana”.
En consecuencia, las operaciones de la Marina y del Comando Sur para buscar neutralizar esos envíos, ahora, además de contar con barcos, ha tenido que implementar patrullajes aéreos con equipos especializados en la detección de este tipo de barcos gracias a la disposición de sensores especiales.