Rosalynn Carter, esposa del expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter, quien gobernó de 1977-1981, fue diagnosticada de demencia, según confirmó el martes 30 de mayo el Centro Carter, una organización sin ánimo de lucro fundada por la pareja.
“La familia Carter comparte que la ex primera dama Rosalynn Carter tiene demencia. Ella sigue viviendo feliz en casa con su esposo, disfrutando de la primavera en Plains (Georgia) y las visitas de sus seres queridos”, informó la organización.
El Centro Carter aprovechó la ocasión para ovacionar la figura de Rosalynn como “la principal defensora de la salud mental” en Estados Unidos, primero como primera dama de Georgia (1971-1975), luego desde la Casa Blanca y finalmente desde la institución.
“Instó a mejorar el acceso a la atención y disminuir el estigma sobre los problemas relacionados con la salud mental”, añadió el Centro Carter, el cual también señaló que no tiene previsto ampliar la información sobre la salud de Rosalynn Carter.
“No esperamos hacer más comentarios y pedimos comprensión para nuestra familia y para todos aquellos en todo el país que desempeñan un papel de cuidadores”, enfatizó la organización en un comunicado difundido en su página web.
Por su parte, Jimmy Carter también atraviesa por un delicado estado de salud y ya a mediados de febrero de 2023 comenzó a recibir cuidados paliativos tras una serie de breves estancias en el hospital, según informó entonces la propia fundación.
¿Cómo combatir la demencia?
Datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud aseguran que la demencia afecta anualmente a 50 millones de personas a nivel mundial, de las cuales, al rededor del 60% viven en países cuyos ingresos son bajos o moderados.
El problema reside en que, anualmente, se registran cerca de diez millones de nuevos casos. A partir de los 60 años, casi un 10% de la población en general puede sufrir de demencia en un determinado momento.
La organización internacional también aseguró que “el número total de personas con demencia alcanzará los 82 millones en 2030 y 152 millones en 2050″. Si a esto se suma que casi 300 millones de personas sufren de depresión actualmente, todo lo que contribuya a mejorar la salud mental resulta fundamental.
Con esto en mente, un equipo liderado por Pamela Rist, Profesora Asistente de Medicina en la Escuela de Medicina de Harvard, realizó un seguimiento durante dos décadas de más de 13.000 voluntarias que tenían una edad promedio de 54 años cuando comenzaron a analizarse los datos. El estudio fue publicado preliminarmente por la Academia Estadounidense de Neurología, y se presentará de modo formal en su congreso anual en abril de 2023.
Para la experta, “dado que ahora se sabe que la demencia puede comenzar en el cerebro décadas antes del diagnóstico, es importante que las personas aprendan más sobre cómo los hábitos en la mediana edad pueden afectar el riesgo de demencia en la vejez. La buena noticia es que elegir un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de demencia más adelante en la vida”.
De acuerdo con Rist, dicho estudio reconoce siete factores de salud cardiovascular y cerebral, conocidos como ‘Life’s Simple 7′ por sus siglas en inglés, investigación realizada por la Asociación Cardíaca de Estados Unidos.
Las conductas que se refieren a una vida saludable constan de: estar activo, tener una alimentación sana, mantener un peso saludable, no fumar, mantener una presión arterial saludable, controlar el colesterol y tener un nivel bajo de azúcar en la sangre.
En lo que a la dieta saludable se refiere, los autores del estudio mencionan la importancia de mantener una ingesta recomendada con al menos siete de los 12 grupos de alimentos: frutas, verduras, pescado, carne, lácteos, sal, aceite, huevos, cereales, legumbres, nueces y té.
El equipo de Rist le otorgó un punto a cada uno de los mencionados factores. Al iniciar el estudio, la puntuación media fue de 4,3 y de 4,2 a los 10 años. Después de ajustar factores como la edad y la educación, los investigadores encontraron que por cada aumento de un punto, el riesgo de demencia disminuía en un 6 %. Es importante mencionar, que los actuales resultados coinciden con los publicados en el Periódico de medicina Británica unos meses atrás.