Rudy Giuliani, exabogado personal de Donald Trump, pidió este jueves (21 de diciembre) declararse en bancarrota, pocos días después de ser condenado a pagar más de 148 millones de dólares por difamar a dos agentes electorales en 2020. En su solicitud de bancarrota, el exalcalde de Nueva York declara bienes por hasta 10 millones de dólares y un pasivo de hasta 500 millones de dólares, por lo cual su situación económica es más que delicada.
La mayor de sus deudas son los 148 millones de dólares que un jurado federal de Washington le ordenó pagar el 15 de diciembre a Ruby Freeman y a su hija Wandrea “Shaye” Moss por hacer repetidamente afirmaciones falsas de que participaron en el fraude electoral de 2020, esto como parte de la teoría de conspiración que lanzó Donald Trump en su momento para evitar el cambio de gobierno después de que perdiera las elecciones contra Joe Biden.
La petición de bancarrota del Capítulo 11 presentada ante un tribunal de bancarrota de Nueva York también enumeró deudas que van desde los cientos de miles a los millones de dólares con el Servicio de Impuestos Internos, las autoridades fiscales de Nueva York y sus exabogados y contadores, con esto, el destino para el exalcalde está en el limbo tras el fallo judicial y sus cortas declaraciones.
Además, se registraron cantidades “desconocidas” adeudadas a Hunter Biden, el polémico hijo del presidente Joe Biden, y a las empresas de máquinas de votación Dominion y Smartmatic. Hunter Biden, Dominion y Smartmatic han presentado demandas contra Giuliani, las cuales siguen en curso y que podrían agravar aún más la situación del republicano, que pasa por sus horas más bajas, después de haber sido reconocido como el que sacó a la mafia de Nueva York.
Giuliani, de 79 años, fue declarado responsable en agosto por la jueza de distrito Beryl Howell de difamar a Freeman y Moss, ambas trabajadoras electorales del condado de Fulton, con sus mentiras sobre las elecciones de 2020 en nombre del expresidente Trump, esto en el momento en que el exalcalde de Nueva York era parte del equipo legal del mandatario que salió por la puerta de atrás de la Casa Blanca después de alegar un supuesto fraude que nunca existió.
Un jurado federal de ocho personas concedió a Freeman y Moss más de 16 millones de dólares a cada una por difamación, 20 millones de dólares a cada una por angustia emocional y 75 millones de dólares en daños punitivos, una decisión que en su momento fue tomada como exagerada y desproporcionada, pero que la justicia alegó que el acoso al que madre e hija fueron sometidos había sido fruto de las declaraciones de Giuliani.
Giuliani, que dirigió los esfuerzos legales de Trump para anular los resultados de las elecciones presidenciales del 2020, publicó un video del par en el que se les acusaba falsamente de haber cometido fraude durante el recuento de votos y se hacían otras numerosas afirmaciones infundadas sobre ellas, lo cual llevó a cabo a la denuncia y posterior fallo contra el antiguo alcalde de Nueva York.
El hombre que llegó a ser aclamado como “el alcalde de Estados Unidos” por su gestión de los atentados del 11 de septiembre de 2001 ha experimentado una sorprendente caída en desgracia. Acusado de 13 delitos graves por la supuesta ayuda que prestó a su cliente y viejo amigo Donald Trump para intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, de ser condenado, puede pasar varios años tras las rejas cuando está a punto de cumplir 80 años.
Nacido en un barrio italoamericano de Brooklyn el 28 de mayo de 1944, Rudolph William Louis Giuliani se dio a conocer a los 40 años como fiscal de Manhattan, gestión en la que hizo acopio de la ley Rico para acabar con los capos de la mafia neoyorquina.
Con información de AFP.