La muñeca Barbie ha marcado generaciones a nivel global e, incluso, llegado al cine tras convertirse en un ícono, especialmente entre los más pequeños. La mujer detrás de la innovadora creación fue Ruth Handler, cuya vida estuvo marcada por varios tropiezos desde que era una niña.
Ella nació en 1916 en Colorado, Estados Unidos, y murió en 2002. Su novedosa inmersión en el mundo de los juguetes la catapultó mucho más allá de Norteamérica, con fuerza, desde los años sesenta. Su familia había migrado desde Polonia al considerar que en suelo americano podrían establecerse y conseguir mejores oportunidades.
No obstante, uno de los momentos más ‘difíciles’ que enfrentó fue la pérdida de su mamá, quien problemas en la vesícula terminaron por afectarle su salud hasta la muerte. Después de ello, la pequeña quedó bajo responsabilidad de una hermana quien, junto a su esposo, tenían un negocio que le abrió las puertas.
Poco a poco empezó a conocer lo que era trabajar desde temprana edad, pero también la oportunidad de ‘visionar’ ser la gestora, con el tiempo, de su propia idea. Lo que quizás no llegó a imaginarse en ese momento es que su nombre sería recordado durante décadas por revolucionar el mundo del entretenimiento para niñas.
¿Cómo surgió barbie?
ABC de España señala que fue en la adolescencia cuando Handler conoció a Elliot, quien no solo sería su pareja, sino coequipero en el mundo empresarial, y hombre con el que enfrentó tanto épocas de precariedad hasta cuando la ruleta ‘giró a su favor’. Inicialmente, llegaron a vivir en un cuarto sobre una lavandería china.
Progresivamente, la situación empezó a mejorar, mientras él era artesano ella contribuía a la economía familiar con la venta de lo que él fabricaba. El medio europeo citó el libro Historias de grandes éxitos, de Alan Farnham, para destacar cómo, a pesar de las dificultades, la pareja sacó adelante un proyecto que permanece con el tiempo.
Ambos conocieron a Harold Mattson, con quien formaron una ‘sociedad’ y, con la unión del nombre de Elliot, dieron paso a la marca Mattel, aunque posteriormente el vínculo se disolvió y la empresa quedó bajo dirección de Ruth Handler, pero Barbie no llegó sino hasta más tarde porque, en principio, se dedicaban a las casas de muñecas y marcos para fotografías.
Un viaje a Suiza cambió la historia de esa empresa, pues allí vio un maniquí con proporciones que hasta ahora le habían sido ‘desconocidas’. Ahí fue cuando surgió la idea de llevar al mercado una muñeca con la cual las niñas pudieran recrear, a su modo, un imaginario de la adultez.
El nombre de la muñeca llegó como una especie de ‘homenaje’ a su hija Bárbara para quien, los juguetes de la época, carecían de mayor interés. “Bárbara imaginaba la vida y las profesiones de los hombres y mujeres recortados en papel. Esto enseguida le hizo comprender que había un nuevo modelo de negocio”, dijo Farnham, reseñado por ABC.
El cáncer y acusación de fraude
Mattel se presentó con Barbie en una feria de juguetes desarrollada en Nueva York en 1959 y quiso seguir catapultándose en el mercado de las niñas con lo que realmente les empezaba a llamar la atención. Con el tiempo, Barbie estuvo acompañada de Ken, quien se convertiría en su ‘novio’, ganando también éxito.
Sin embargo, tantos logros se vieron opacados al ser diagnosticada con cáncer de mama por lo que en 1970 le hicieron una mastectomía. Esa enfermedad no detuvo su ingenio; por el contrario, siguió impulsándolo con la fabricación de prótesis mamarias para ayudar a otras mujeres.
El Confidencial señala que en 1975 fue expulsada de Mattel por supuestamente entregar informes alterados, de lo cual se defendió al decir que debió hacer una supervisión mayor sobre quienes los redactaban.
Pese a ello, fue sentenciada a pagar 57.000 dólares (226′625.730 pesos colombianos hoy en día) y a hacer servicio social.