La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) emitió una alerta para Estados Unidos sobre cómo afectará el fenómeno de El Niño la época invernal en el país.
Aunque muchos creían que las temperaturas podrían ser más bajas, lo que hará El Niño será todo lo contrario y la entidad asegura que este invierno será más cálido sobre todo en la región del norte de Estados Unidos”, la cual abarca estados como Washington, Oregón, Pensilvania, Nueva York y Nueva Inglaterra.
Según la NOAA las temperaturas podrían promediar las que se viven hace más de 30 años en época invernal en los estados del sur, donde suele ser más cálida esta temporada.
Incluso, debido a esas temperaturas más altas de lo normal, la NOAA asegura que habrá más lluvia que nieve, lo cual podría causar inundaciones debido a la gran cantidad de agua que puede caer en una época donde la nieve es la protagonista.
Es por eso que la entidad gubernamental lanzó la alerta para que tanto ciudadanos como organismos de emergencia del Estados Unidos estén preparados para una época invernal atípica, tal como se vivió en la parte sur de América.
El invierno en el sur de América también fue demasiado caluroso
Temperaturas muy altas marcaron el invierno en países de América del Sur en este 2023 donde además del cambio climático, el fenómeno de El Niño hizo que los termómetros rozaran los 30 grados centígrados en Buenos Aires y provocara intensas lluvias en Chile o ciclones en el sur de Brasil.
En pleno agosto, cuando se supone que el invierno baja las temperaturas de manea notable, se vivieron olas de calor en Argentina, Uruguay y Chile. En localidades como Tartagal, en el noroeste de Argentina, la temperatura alcanzó los 40,2 grados centígrados mientras en Vicuña, al pie de la cordillera andina a unos 450 km al norte de Santiago, se elevó a 37 grados centígrados, la más alta en 70 años.
Pero también hubo lluvias torrenciales en Chile, las mayores en 30 años, que dejaron inundaciones, seis muertos y un superávit en zonas afectadas por una sequía de 13 años, como el centro del país, rico en producción agrícola.
En Muçum y otras ciudades del estado Rio Grande do Sul, en Brasil, un ciclón provocó grandes inundaciones y derrumbes que dejaron 46 muertos a inicios de septiembre. El río Taquari se desbordó, lo que golpeó zonas elevadas y apartadas de su cauce.
En esta región de Brasil fronteriza con Uruguay, este invierno hubo granizos, vientos fuertes y tempestades. Más de 147.000 personas fueron afectadas en todo el estado brasileño.
Las regiones brasileñas que más experimentaron el aumento de temperatura fueron el sur de la Amazonía, el centro-oeste del país y la región sur.
En julio, los termómetros en el centro y norte de Argentina se elevaron con valores de hasta 6ºC y 7°C por encima del promedio, mientras en Santiago de Chile el promedio de temperaturas máximas para el trimestre junio-agosto fue de 17,3ºC, el cuarto más alto desde 1960.
“Este incremento de las temperaturas podría deberse a una sequedad de la atmósfera. No es el cambio climático el único responsable”, explica Matías Pino, meteorólogo de la Dirección Meteorológica de Chile.
En Uruguay el invierno “se caracterizó por un déficit en las precipitaciones muy marcado (...) y por temperaturas elevadas” en comparación con los últimos 30 años, dijo la meteoróloga Madeleine Renom, profesora de la Universidad de La República.
*Con información de AFP