Opiniones divididas, preocupación, e incluso burlas, ha despertado en Estados Unidos un reciente hecho protagonizado por el presidente de ese país, Joe Bidem, después de que el pasado jueves, en medio de una entrevista otorgada al programa MSNBC, el político sorprendiera a los periodistas y a la teleaudiencia, levantándose de su silla y abandonando el set, mientras transcurría el espacio del que era el invitado especial.
El hecho ocurrió mientras el programa se emitía en vivo, cuando el mandatario se levantó de su silla, estrechó la mano de la presentadora, y se alejó del set aparentemente desorientado, mientras el programa seguía en curso, y la situación era ‘capoteada’ por la periodista Nicolle Wallace, quien al igual que muchos de los asistentes y televidentes, no pudo esconder su asombro frente a lo ocurrido.
Si bien para algunos el hecho pudo ser tomado como una actitud ‘grosera’ por parte del presidente tras conceder la entrevista, para otros, pudo ser resultado de un problema de información que jugó en contra del presidente, que no se enteró que el espacio periodístico no era un ‘pregrabado’.
Sin embargo, un tercer grupo de personas ha encendido las alertas frente a lo ocurrido con Biden, al señalar que lo ocurrido con el presidente de 80 años, es simplemente una nueva muestra de que el mandatario podría estar presentando problemas de orden mental, teniendo en cuenta que anteriormente, este ya ha protagonizado otros escenarios extraños que dan cuenta de una persona ‘desorientada’, como cuando en medio de un discurso, el presidente se dio vuelta para saludar, incluso estirando la mano, a personas inexistentes.
El nuevo suceso protagonizado por Biden se ha viralizado rápidamente a través de las redes sociales, donde personas de pensamiento político al del presidente han comenzado a emplear el episodio para comenzar a calentar las elecciones presidenciales de 2024; en las que Biden podría aspirar a reelegirse, advirtiendo que el presiente no está en condiciones de eventualmente asumir un nuevo periodo al frente de la mayor potencia mundial.
Precisamente, una de las personas que se pronunció al respecto a través de las redes sociales fue un hombre conocido como Steve Guest, figura del partido republicano, quien a través de un trino cuestionó el actuar del mandatario.
“¿Qué diablos está haciendo Biden?, es televisión en vivo?, sentenció el político opositor a través de las redes sociales, en un comentario que fue retomado por importantes medios de comunicación de su país, para dar cuenta de la forma en la que la contraparte del presidente podría utilizar esta clase de episodios en las próximas elecciones para cuestionar la pertinencia y capacidades de un líder como el actual dirigente.
En el mismo sentido, desde el Estado de Wisconsin, el gobernador de dicho territorio, el republicano Scott Walker, también se pronunció para burlarse de lo ocurrido, advirtiendo que el episodio protagonizado por Biden no es más que una muestra - resumen de lo que ha sido su gobierno: “La presidencia de Biden en un clip”, advirtió el mandatario estatal, mientras otros aprovecharon para burlarse de él por su edad, advirtiendo que quizá tenía premura por acudir a un baño.
En el programa en vivo, se pudo ver cómo la periodista en el set, quien acababa de tener una charla de 20 minutos con el mandatario, intentó advertir al presidente de que podría estar incurriendo en un error al levantarse de manera anticipada de su asiento, e incluso, al aire lo invitó a quedarse sentado, al afirmar “no vayan a ningún lado”, a la vez que intentaba seguir con el espacio informativo, quizá para enviar a un corte de comerciales.
Medios locales en Estados Unidos han comentado sobre la particular entrevista que en ella, el presidente abordó un tema coyuntural y de gran importancia para el país, refiriéndose a las críticas hechas por el mandatario sobre un reciente fallo de la Corte Suprema de su país, prohibiendo las llamadas acciones afirmativas en pro de las decisiones de aceptación en la Educación superior.
En su intervención, el presidente Biden advirtió que un importante sector de la población de Estados Unidos estaría en desacuerdo con recientes decisiones adoptadas por el máximo tribunal, advirtiendo que la decisión de esta es “un error”.
No obstante, frente a la posibilidad de nominar a magistrados ‘más liberales’ para que conformen dicho tribunal, el presidente advirtió que espera no caer en ese juego de ‘politizar’ esos escenarios para respetar a la vez su autonomía y respetar sus decisiones.