Un hombre blanco mató a tiros este sábado 26 de agosto a tres afrodescendientes en Jacksonville, Florida, antes de suicidarse, según informaron las autoridades, que apuntaron al “odio” racial como motivo del ataque.
“Su objetivo era un determinado grupo de personas, los negros. Eso es lo que dijo que quería matar. Y eso está muy claro”, dijo el sheriff TK Waters sobre el atacante, un hombre de unos 20 años de edad, que había escrito manifiestos en los que mostraba “la repugnante ideología de odio”.
El hecho se presentó dentro de una tienda de la cadena Dollar General en Jacksonville, Florida, según informó la alcaldesa de la ciudad a un canal de televisión. Una funcionaria municipal afirmó que el agresor fue abatido, aunque otros reportes indicaron que se quitó la vida.
La alcaldesa Donna Deegan dijo incialmente al medio WJXT que “hay varias muertes” dentro de la tienda, pero no dio un número preciso, luego se indicó que fueron tres personas. Varios agentes de la policía llegaron a la zona, cercana a la Universidad Edward Waters, una pequeña universidad históricamente de comunidad negra.
“Esto es inaceptable”, dijo Deegan a la cadena de televisión. “Un tiroteo es demasiado, pero estos tiroteos masivos son realmente difíciles de asimilar”.
Ju’Coby Pittman, una integrante del Concejo Municipal de Jacksonville, reveló al canal que el agresor ha muerto, pero no ofreció detalles. “Siento un enorme pesar. Estoy cansada de tantos tiroteos”, sostuvo.
Las autoridades de la Universidad Edward Waters ordenaron a sus estudiantes permanecer en sus dormitorios, señaló la escuela en un comunicado, que agregó que no se cree que algún estudiante o profesorado esté involucrado en el incidente.
Penny Jones dijo a la agencia AP que ella era empleada de la tienda hasta hace unos meses. Vive a unas cuadras de distancia, en un barrio predominantemente negro. “Sólo estoy esperando noticias sobre mis compañeros con quienes solía trabajar”, aseveró Jones. “No sé si es seguro andar por el vecindario en este momento”.
Jones agregó que se sentía “incómoda y asustada”. “No quiero salir de mi casa. Pienso, ¿quiero volver a la tienda? ¿Esto va a empezar a suceder con mayor frecuencia? No sé cuál es la causa. Me siento confundida. Hay muchos sentimientos encontrados en este momento”, dijo el sábado por la tarde.
Es de recordar que el tiroteo ocurrió cinco años después del día en que un hombre armado abrió fuego durante un torneo de videojuegos en Jacksonville, matando a dos personas antes de suicidarse.
Más temprano, este sábado 26 de agosto, al menos siete personas fueron hospitalizadas tras un tiroteo en un festival caribeño en Boston, Estados Unidos. Ninguna de las víctimas presenta heridas letales, según informó la policía.
De acuerdo con el informe de la policía, las llamadas de emergencia comenzaron a llegar alrededor de las 7:45 a. m., en relación con un tiroteo en la esquina de Blue Hill Avenue y Talbot Avenue en Dorchester.
Los disparos se produjeron poco antes de las 08:00 de la mañana, en una intersección por donde pasaba uno de dos desfiles vinculados a un carnaval caribeño anual, programados para este sábado: “Se han recuperado armas de fuego y se han realizado detenciones”, agregó la policía de la ciudad en un breve comunicado.
Publicaciones no verificadas en redes sociales parecían mostrar a personas corriendo en una escena callejera caótica, y algunas cayendo al suelo.
Los tiroteos masivos son habituales en Estados Unidos, un país con fácil acceso a armas de fuego en la mayoría de los estados.
Estados Unidos ha registrado 467 tiroteos masivos este año, según Gun Violence Archive, una organización no gubernamental que define un tiroteo masivo como cuatro o más personas heridas o muertas.
*Con información de AFP y AP.