Donald Trump ya había armado todo un alboroto anunciando que sería arrestado el próximo martes 21 de marzo, por la investigación en su contra por el presunto pago de un soborno a la actriz de cine porno, Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels, para que guardara silencio sobre la supuesta aventura extramatrimonial que habrían sostenido.
Al parecer esto ya es un hecho y, debido a que Trump es un expresidente de Estados Unidos, es el Servicio Secreto de ese país el que tiene que realizar el procedimiento, que se está estudiando hasta su más mínimo detalle para no incurrir en ninguna ilegalidad, pues dada la trascendencia del personaje cualquier asunto puede llegar a ser un traspiés en la investigación que lleva a cabo la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
Uno de los asuntos que más concierne a todos los involucrados en este asunto es si se debe esposar o no al expresidente, imagen que le daría la vuelta al mundo en segundos y que marcaría un precedente en la historia de ese país, pues nunca ha sucedido que un presidente o expresidente sea esposado y arrestado.
El hecho de esposarlo todavía está en veremos, sin embargo, varias fuentes que citan medios internacionales como el Daily Mail informan que a Trump se le tomarían las huellas dactilares como cualquier acusado, tal como dicta la ley estadounidense. Dicho arresto es llamado por el expresidente como un producto de una investigación “corrupta y altamente política” que hace parte de una persecución en su contra.
Este caso tiene como base los pagos de 130.000 dólares que habría hecho el exabogado de Donald Trump, Michael Cohen, a Daniels cuando el magnate ya estaba en las últimas contiendas de su campaña presidencia en 2016, todo para que la exactriz no generara un revuelo mediático que pudiera afectar el favoritismo con el que contaba y que, finalmente, lo llevó a ser presidente de Estados Unidos entre 2017 y 2021.
Ahora, el problema de estos pagos es que fueron reportados como ‘gastos legales’ que, según la oficina de Bragg, es una violación de la ley de Nueva York, pues esta prohíbe firmemente la falsificación de registros comerciales, como habría sucedido con el dinero entregado a Daniels, que no representan nada legal. Por su parte, hasta el día de hoy Trump sigue alegando que no tuvo ningún encuentro sexual con la exactriz porno y tampoco tenía conocimiento alguno de dichos pagos.
En cuanto al arresto, el presentador de Fox Corp., John Roberts, atinó a informar que “algunas fuentes familiarizadas con la planificación de este hecho dijeron que revisarán los preparativos de seguridad dentro y alrededor del juzgado en el bajo Manhattan”, pues tal como la ley impone, aquel procesado que esté en una investigación bajo las leyes neoyorkinas debe ser capturado y trasladado a un juzgado en dicha ciudad y ubicado en una sala especial.
Luego se le tomarían todos los datos pertinentes, las huellas antes mencionadas y se le harían las fotos oficiales del arresto, para luego ser llevado a una celda donde esperaría su turno para ir a un tribunal, lugar donde Trump sería visto por primera vez ante los medios de comunicación como oficialmente procesado y detenido, mientras se toman las decisiones finales del caso.
Por el momento, el Servicio Secreto no ha dado más información al respecto sobre las maniobras que efectuará con Trump, que se esperan conocer antes de que se dé el arresto, pues los medios de comunicación del mundo están al tanto del tema y no perderán de vista un sólo segundo de cada movimiento del magnate en la investigación.