El Senado de Estados Unidos aprobó la ley Fend Off Fentanyl, que pretende evitar que el fentanilo ingrese al país desde México.
La medida busca “permitir que el presidente use los ingresos de los bienes decomisados y sancionados de los traficantes de fentanilo para promover los esfuerzos de aplicación de la ley”. En otras palabras, los narcotraficantes podrán ser expropiados.
De acuerdo con El Universal, de México, la medida impone nuevas sanciones y penas contra el lavado de dinero, pensadas para obstaculizar la cadena de suministro ilícita del opioide, que está causando una de las peores epidemias por consumo de drogas en Estados Unidos.
Así, las nuevas disposiciones buscarán castigar desde los proveedores de productos químicos en China hasta los carteles que transportan la droga a Estados Unidos.
Es un proyecto de corte bipartidista, así que fue aprobado por unanimidad por el Comité de Banca y Vivienda el mes pasado y cuenta con 66 patrocinadores en la cámara alta del Congreso, de acuerdo con el senador Sherrod Brown.
De otro lado, México y Estados Unidos se comprometieron a redoblar esfuerzos para interrumpir los suministros de químicos empleados en la fabricación de fentanilo y combatir las redes de tráfico de armas como parte de una política global para hacer frente al problema de los opioides sintéticos, anunció el martes el gobierno mexicano.
La iniciativa forma parte de los acuerdos que discutieron en días recientes autoridades de ambos países durante un encuentro que estuvo encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y en el que participaron por Estados Unidos la asesora de seguridad nacional Elizabeth Sherwood-Randall, la fiscal general adjunta Lisa Monaco y la subsecretaria interina de Seguridad Nacional, Kristie Canegallo.
En la reunión, los delegados de ambos países acordaron continuar con los esfuerzos para combatir a los narcotraficantes, interrumpir el suministro de los productos químicos utilizados para fabricar fentanilo ilícito y promover los servicios de salud pública para atender las adicciones a las drogas, señala una declaración conjunta difundida en la jornada.
Asimismo, las partes reconocieron la importancia de trabajar en el desmantelamiento de las redes de tráfico de armas para combatir la violencia y el fentanilo ilícito.
Las políticas forman parte del acuerdo marco del Entendimiento Bicentenario que suscribieron hace dos años México y Estados Unidos para atender los temas de seguridad.
El fentanilo se ha convertido en la droga más mortífera en Estados Unidos. De acuerdo a las cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) 71.000 estadounidenses murieron en el 2021 por sobredosis con opioides sintéticos como el fentanilo.
Durante el encuentro también se abordó la crisis migratoria y se decidió seguir trabajando en una respuesta regional y en “ampliar aún más la disponibilidad de vías legales en toda la región, incluyendo hacia México y Estados Unidos”, refiere la declaración conjunta.
Al hablar sobre los compromisos a los que se llegó en la reunión, López Obrador también agradeció el martes al presidente Joe Biden por presentar una demanda contra el gobernador de Texas, el republicano Gref Abbott, por la instalación en el Río Bravo de una barrera flotante, medida que consideró que viola la soberanía de México y los tratados internacionales.
Durante su conferencia matutina, el gobernante reiteró sus críticas contra Abbott al que señaló de recurrir a la “politiquería” para ganar apoyos, y sostuvo que sus acciones le restarán respaldos entre los habitantes de Texas quienes aseguró que no apoyarán sus “desplantes ilegales, autoritarios, prepotentes e inhumanos”.
Cn información de AP.