Este jueves 29 de junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos falló en contra de la discriminación positiva por razones de raza en los ingresos a la universidad. Históricamente, esta práctica ha favorecido la incorporación de estudiantes negros y latinos en estudios superiores, especialmente en aquellos centros universitarios con una alta demanda.
Los jueces han examinado en concreto las prácticas de la Universidad de Carolina del Norte y de la Universidad de Harvard y, en ambos casos, han entendido que no cumplían con la ley, con seis votos a tres. El tribunal, controlado por los conservadores, considera que viola la cláusula de igualdad contemplada en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución del país norteamericano.
En ese sentido, el tribunal pone fin a una doctrina que comenzó a aplicar en 1978 y que se consolidó en el año 2003, al avalar ahora una demanda interpuesta por un grupo conservador, Students for Fair Admissions, que alegaba que los protocolos actuales discriminan a los estudiantes de origen asiático. La sentencia de este jueves posiblemente afectará a las universidades más reclamadas, que veían en la discriminación positiva una forma de garantizar la diversidad de sus estudiantes.
John Roberts, presidente del Supremo, afirmó que los programas de las dos universidades analizadas no ofrecen suficientes garantías para que la raza no termine siendo utilizada “de manera negativa” o se caiga en “estereotipos”, informa la cadena CNN.
Por su parte, el magistrado Clarence Thomas, ha justificado su rechazo a la discriminación positiva. Aunque entiende los “estragos sociales y económicos” que sufren personas negras como él, se ciñe a la Declaración de Independencia y a la Constitución para defender “que todos los hombres son creados iguales, son ciudadanos iguales y deben ser tratados por igual ante la ley”.
En cambio, una de las magistradas disidentes, Sonia Sotomayor, ha afirmado que la mayoría ha planteado una posición a su juicio “indefendible”. “Ignorar la raza no hará más igual una sociedad que es desigual en cuestiones de raza. Eso era cierto en 1860, en 1954 y hoy. La igualdad requiere que se reconozcan las desigualdades”, argumentó.
La jueza Ketanji Brown Jackson, la primera mujer negra en acceder al Supremo, cree igualmente que “considerar que la raza es irrelevante en la ley no significa que lo sea en la vida”.
Presidente Biden, en contra de la decisión del Supremo
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronunciado un discurso desde la sala Roosevelt de la Casa Blanca para recriminar al Tribunal Supremo que “una vez más se aleje de décadas de precedentes”, y se ha mostrado “muy” en contra de la decisión.
“Creo que nuestras universidades son más fuertes cuando son racialmente diversas. Nuestra nación es más fuerte, pero porque estamos aprovechando toda la gama de talentos de esta nación”, ha manifestado el mandatario, quien considera que “el talento, la creatividad y el trabajo duro están en todas partes del país”.
Pese a defender el talento de la población estadounidense, independientemente de su raza, el presidente Biden ha reconocido que “no hay igualdad de oportunidades” en el país. “No podemos permitir que esta decisión sea la última palabra”, ha agregado el inquilino de la Casa Blanca.
“Estados Unidos es una idea, una idea única en el mundo, una idea de esperanza y oportunidad, de posibilidades, de dar a todos una oportunidad justa, de no dejar a nadie atrás. Nunca hemos estado completamente a la altura, pero tampoco nos hemos alejado nunca de ello”, añadió Biden.
El mandatario ha remarcado que los centros universitarios deberían seguir teniendo en cuenta una serie de adversidades para, como hasta ahora, aceptar a los estudiantes, como su nivel adquisitivo, la ubicación de su centro de enseñanza o particularidades “que cada estudiante ha enfrentado en su vida”.
*Con información de Europa Press.