Una historia como sacada de una película de terror se vivió en días pasados en la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada, en Estados Unidos, donde las autoridades reportaron el hallazgo de dos cadáveres, tras un caso de horror, celos, y secuestro protagonizado por un hombre de origen latino, cuya identidad no fue revelada.
De acuerdo con el parte de las autoridades, retomado por medios locales de Estados Unidos, la historia comenzó cuando un hombre de mediana edad, arribó hasta un centro comercial en la popular ciudad ‘del azar’, Las Vegas, en búsqueda de una mujer; su expareja, y de su hijo de tres años, a quienes halló al interior de un negocio de belleza, donde la mujer se practicaba una sesión de manicure.
Tras una corta discusión en el lugar, el hombre, provisto de un arma de fuego, procedió a obligar a su expareja, a su hijo de 3 años, y a dos mujeres aparentemente trabajadoras del lugar a abordar un vehículo con destino a su domicilio, en hecho acaecidos el pasado 15 de junio en horas de la noche, en una localidad conocida como Henderson, a pocos kilómetros de Las Vegas.
Si bien el hombre y sus rehenes partieron con rumbo indeterminado o desconocido, la rápida reacción de otras personas presentes en el centro de belleza y de testigos de los hechos permitieron tomar el número de la placa del carro en que escapó el hombre, identificación que fue entregada a la Policía en medio de las investigaciones, convirtiéndose en ficha clave para la ubicación del vehículo, y sus ocupantes.
De acuerdo con los datos entregados por las autoridades a medios locales, el informe inicial entregado a las autoridades daba cuenta de un hombre de aparente origen latino, quien había arribado al centro de belleza para, ‘a punta de pistola’, obligar a su ex pareja a salir del negocio y subir a un vehículo tipo SUV color plateado.
De acuerdo con la policía local, los datos logrados por los testigos, se convirtieron en pieza clave para la ubicación del hombre y sus rehenes, lugar hasta donde llegaron los agentes policiales para poner en marcha un operativo de ‘rescate’.
Pese a las amenazas e intentos de negociación por parte de los agentes policiales, el hombre, captor de las tres mujeres y el menor, se negó a salir atrincherándose en su casa y obligando a la intervención de agentes Swat especializados que lograron penetrar a la vivienda y conseguir sacar de ella, y con vida a una de las rehenes, y al menor de edad de tan solo 3 años.
Tras asegurar a los primeros rescatados, el equipo Swat volvió a insistir en una salida negociada para la liberación de las otras dos mujeres, lo anterior confirmando que en el interior de la casa, el captor contaba con un completo arsenal.
En medio de las maniobras, los rescatistas intentaban entablar contacto con la víctima capturada, no obstante, de un momento a otro, esta dejó de responder, sembrando la duda en los agentes policiales quienes, el viernes en la mañana se decidieron a ingresar ante la falta de respuesta de la mujer.
Una vez dentro de la vivienda, los agentes especiales pudieron comprobar que el captor y su expareja, se encontraban en difíciles condiciones de salud, pues se encontraban heridos de gravedad.
Mientras que la mujer fue declarada muerta, el victimario aún se encontraba con vida, razón por la que fue trasladado de emergencia a un hospital cercano donde finalmente falleció producto de una herida autoinfligida con un arma de fuego en el sector del cráneo.
Por su parte, la otra mujer capturada, fue rescatada con vida de uno de los armarios, en una habitación de la casa; sitio hasta donde logró llegar escapando de su captor.
Según las autoridades, la mujer restante fue encontrada ilesa.