La más reciente encuesta realizada por The New York Times y Siena College sobre la intención de voto de los estadounidenses en la contienda presidencial deja ver un panorama reñido entre el actual presidente, Joe Biden, y el expresidente Donald Trump, justamente derrotado en las urnas en las más recientes elecciones.
Y aunque las cosas dentro de su partido no marchan bien para Biden, el actual mandatario ya ha venido abonando terreno y ganando espacio para presentar su nombre como candidato demócrata para las elecciones de 2024; cabe señalar que su colectividad no ha descartado la posibilidad de contemplar otro nombre para pelear por la Casa Blanca, pero, según el último sondeo, el presidente ha venido ganando un apoyo significativo entre sus copartidarios.
Y es que, aunque el índice de aprobación de la gestión de Biden entre los votantes es de solo el 39 %, la más reciente encuesta deja ver que la batalla por la presidencia de Estados Unidos, en un eventual escenario donde él y Donald Trump sean los candidatos definitivos, se enmarcaría en un empate, pues cada uno marcó un 43 % en el sondeo.
Actualmente, Biden tiene 80 años, lo que lo convierte en el presidente estadounidense más longevo en la historia de ese país, dato no menor a la hora de que los votantes elijan a su nuevo mandatario, pues de lograr la reelección terminaría su segundo periodo con 86 años, algo que preocupa a los electores, debido a los constantes actos en los que se la ha visto a Biden desorientado.
Por su parte, Donald Trump no la pasa bien; sus líos judiciales lo mantienen ocupado, pero parecen no restarle popularidad; al escándalo con la actriz de cine para adultos Stromy Daniels y el proceso por la retención de información clasificada en su casa en Mar-a-Lago, Florida, se podría sumar un nuevo papeleo por cuenta de su presunta responsabilidad en la toma del Capitolio en enero de 2021.
En su carrera por ser el candidato de los republicanos para las presidenciales de 2024, Trump tendría que medirse a Ron DeSantis, gobernador de la Florida y quien cuenta con un gran apoyo; sin embargo, el propio The New York Times, en otro sondeo previo, arrojó como resultado una aplastante victoria del expresidente sobre su rival en las elecciones primarias.
¿Trump podría repetir presidencia en EE. UU.?
La posibilidad de que Donald Trump vuelva a ganar la presidencia de Estados Unidos es real y, de acuerdo con un reconocido analista político de la cadena estadounidense CNN, Harry Enten, es una posibilidad “muy real”.
Enten es un escritor y analista senior para CNN Política y, de acuerdo con publicaciones como Columbia Journalism Review, Enten hace parte de una nueva generación de analistas políticos que se centra en el periodismo basado en datos, en lugar de los tradicionales análisis de campaña electoral, basados en el conocimiento de experiencias previas y la extrapolación.
En análisis sobre las posibilidades de Trump, destaca las dos acusaciones legales que enfrenta el expresidente, y la posibilidad de que incluso sean más.
De acuerdo con el análisis del periodista, los problemas legales no le restan a Trump opciones de triunfar, al contrario, el exmandatario se encuentra en una posición históricamente fuerte, tanto para ganar la elección como candidato republicano, como para triunfar en las elecciones generales.
De hecho, el exmandatario se encontraría en una posición mejor para triunfar en las elecciones generales, comparado con la posición que haya tenido en cualquier momento en el año 2020 cuando perdió, y en cualquier momento del año 2016, cuando de hecho ganó.
Según lo que dicen las primarias, la posición actual de Trump es demasiado favorable y haría prácticamente imposible que Trump perdiera en las primarias: “Nadie en la posición actual de Trump en las encuestas ha perdido unas primarias presidenciales abiertas en la era moderna. Cuenta con más del 50 % de apoyo en las encuestas nacionales, más que todos sus competidores juntos”, asegura Enten.
Existe una referencia de tres candidatos anteriores en primarias abiertas, que obtenían más de la mitad de los votos en las encuestas de la segunda mitad del año anterior a las elecciones, tal como es el caso de Trump: el demócrata Al Gore en el año 2000, el republicano George W. Bush en el año 2000 y la demócrata Hillary Clinton en 2016, todos ganaron la candidatura de su respectivo partido cuando acudieron a las primarias y se habrían mantenido durante largo tiempo favorecidos en las encuestas.