Suena el primer Tik Tak de hoy martes 4 de abril en SEMANA, y suena por el lado de la película llamada Donald Trump. Porque cuando esta tarde el expresidente de los Estados Unidos se presente ante una Corte Criminal en Manhattan, hará historia.
Este lunes voló hacia esa ciudad desde su casa de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, y hoy tendrá que presentarse en la Oficina del Fiscal de Distrito, Alvin Bragg, sobre el que recaen todas las apuestas relacionadas con la duda de si este llamado a Trump es un oso histórico, o si se le abrirá al polémico personaje su muy sustanciosa caja de Pandora.
Pero hay una tercera posibilidad: que repercuta en una alza de su popularidad y vuelva a perfilarlo como candidato -tal como él quiere- a las elecciones de su país. Podría ser un oso lo de hoy, lo que es una gran posibilidad, porque la falta por la que inicialmente se le acusa es por haberle pagado a la actriz porno Stormy Daniels una plata en medio de las elecciones del 2016 para que mantuviera silencio frente a una agitada cita de una sola noche: 130 mil dólares que Daniels voluntariamente recibió, pero que Trump continúa negando.
Hasta allí parece ser un asunto netamente privado; el señor recibe los servicios de la señora y él le paga una platica para que se calle. El dinero fue reportado como pago por servicios legales, pero eso sí es una falsedad. También podría resultar un oso, porque Trump tiene actuaciones muchísimo más graves, como haberse llevado para su casa de Mar-a-Lago unos documentos clasificados que recopiló durante su gobierno. Y además, su posible complicidad en la gravísima asonada contra el Capitolio de su país el enero 6 de 2021.
De entrada, Trump será reseñado con su toma de huellas, antes de que se le imputen cargos. Más de 34, que se supone le tiene coleccionado un juez que resultó ser de origen colombiano, Juan Merchán. Aunque CNN insiste en que Merchán nació en “Columbia”. Pues Merchan ha advertido que no permitirá cámaras en el recinto, es decir, que el show no tendrá toda su salsa.
Pero sí hay gran expectativa sobre las posibles protestas pro y anti-Trump que se esperan en la ciudad de Nueva York, ante lo cual el alcalde Erik Adams ha advertido claramente: contrólense todos, Nueva York es su casa, pero no el sitio para trasladar su rabia fuera de lugar.
Si el juez Merchán resuelve acusar a Trump, hará historia, repito, porque algo semejante no ha ocurrido jamás en la historia democrática de los Estados Unidos, donde ningún presidente anterior había enfrentado cargos criminales. Y, desde luego, ya se levantan los señalamientos de que ese es un juicio político, una persecución para evitar que Trump vuelva a candidatizarse a la Presidencia, una auténtica cacería de brujas.
Por lo pronto, la rabia de sus partidarios contra este llamado a la justicia ―como la ha calificado el alcalde de Adams― será aplacada con barricadas en los alrededores del área del juzgado, así como también la rabia de los que protestan contra Trump.
El hecho es que la presentación del expresidente hoy ante el juez Merchán se ha catalogado con una rendición, porque la única alternativa que le queda a Trump es la de ser arrestado. Si no se presenta, lo arrestan. Y lo más curioso: de ser acusado culpable, Trump no quedará descalificado para volver a aspirar a la Presidencia, pues la ley de los Estados Unidos se lo permite.
Salvo que se demostrara que tuvo que ver con los graves hechos en el Congreso, caso en el cual el escenario político se le nublaría completamente. Por eso, se espera que, cumplida su diligencia en Nueva York, Trump regrese a Florida esta noche, donde seguramente se despachará con sendas declaraciones del tono en que a él le gustan.
Lo más humillante es que el escenario de esta situación de Trump sea Nueva York: la ciudad que es un sello en su vida y donde se catapultó no solamente empresarial, sino políticamente, hoy podría ser su némesis.
Escuche aquí el segundo Tik Tak del día de hoy:
Tik Tak: trasteo del hombre al espacio profundo
La misión de la Nasa Artemis II suena mucho menos espectacular que la misión Apolo, hace 50 años, cuando el hombre alunizó por primera vez. Pero es que su cosecha se verá en 2025, cuando la humanidad se trasteará definitivamente al espacio profundo. Escuche a María Isabel Rueda.
Suena el segundo Tik Tak de hoy martes 4 de abril en SEMANA, y suena por los lados de Artemis II, la misión de la Nasa que a finales de 2024 volverá a la Luna para que ahora sí la presencia allí se vuelva permanente, de parte de la humanidad. Y convertir a la Luna en una estación para viajar a Marte. Es decir, para explorar el espacio profundo.
Han pasado 50 años desde la misión Apolo, que llevó por vez primera al ser humano a la Luna. Y aunque por falta de novedad, esta nueva misión puede lejos resultar menos espectacular que la primera de hace 50 años, tiene la importancia estratégica de que estudiará cuáles serán las condiciones técnicas requeridas para que los seres humanos nos instalemos a vivir y a trabajar en el espacio.
La nueva tripulación ―ya presentada ayer en sociedad en espectaculares trajes espaciales naranja― incluye muchas primeras veces. Por primera vez hay una mujer, por primera vez hay un afrodescendiente, por primera vez hay un canadiense.
Pero esta es una misión apenas exploratoria, a ver cómo alunizamos con carácter permanente ya en 2025. De manera que las primeras imágenes de esta tripulación son más espectaculares ―por lo menos en la apariencia― que la misión que cumplirá. Pues sólo más tarde comenzará a notarse y a cosechar sus avances.
Pero eso no le resta su trascendencia, porque lo que hará Artemis II es preparar el trasteo definitivo de la humanidad al espacio profundo, para bien o para mal.