La noche del pasado jueves, 31 de agosto, las autoridades policiales de la localidad de Austin, en el estado fronterizo de Texas, Estados Unidos, reportaron la ocurrencia de un nuevo hecho violento, tipo tiroteo, que sembró el temor en la comunidad local.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el tiroteo tuvo un desenlace mortal, confirmando que al menos una persona murió como consecuencia del acto violento y la posterior respuesta por parte de los uniformados, confirmando a su vez que el hecho también dejó al menos tres personas heridas, las cuales debieron ser trasladadas a centros médicos para su debida atención.
Sobre el hecho violento, las autoridades policiales también reportaron que este se presentó en inmediaciones de un centro comercial conocido como The Arboretum, y tuvo lugar durante las horas de la tarde; momentos en los que la zona es más concurrida.
Sobre el tirador responsable del acto violento, el jefe de la Policía local, Robin Henderson, en declaraciones retomadas por medios locales en Texas, confirmó que se consolidaría como la segunda víctima mortal del hecho, aclarando que en medio de las labores de control de la situación, fue dado de baja.
Las declaraciones del oficial Henderson fueron entregadas en medio de una rueda de prensa concedida durante las últimas horas del 31 de agosto, en la que el policía, quien ostenta el cargo de forma interina, confirmó que la oportuna acción de la Policía permitió que el hecho no lograra escalar aún más, logrando a su vez el control de la zona para brindar seguridad a los habitantes y visitantes de este sector conocido como Arboretum, zona en la que se ubica el centro comercial ‘al aire libre’.
Sobre el estado de salud de las personas que resultaron heridas, los medios de comunicación local, entre los que se cuenta la cadena ABC News, han afirmado que una de las víctimas presenta un estado crítico que podría poner en riesgo su vida y su pronóstico médico es reservado.
Mientras tanto, sobre otras dos de las personas heridas que debieron ser llevadas a centros hospitalarios, el reporte de los cuerpos sanitarios han referido que se trata de ciudadanos con lesiones leves que no representan riesgo para su vida.
Por su parte, los cuerpos forenses trabajan en determinar los móviles que habrían motivado el hecho violento, que revive la polémica sobre la necesidad de la reglamentación y regulación del uso de armas de fuego en Estados Unidos.
Los investigadores buscan determinar si eventualmente existían nexos entre el tirador y la persona asesinada u otras de las víctimas que resultaron afectadas en los hechos, que marcaron el cierre del mes de agosto en Estados Unidos.
El pasado jueves, las autoridades policiales de Estados Unidos también reportaron la ocurrencia de dos hechos violentos que tuvieron como escenario al Estado de Florida.
El primero de ellos se refirió a un ataque armado ocurrido en inmediaciones de un taller mecánico de la localidad de Fort Lauderdale.
En aquel ataque armado, ocurrido a las 9:00 a. m., el reporte de la policía local determinó la existencia de una persona herida, que fue trasladada a un centro hospitalario para ser atendido, mientras que las autoridades confirmaron que el pistolero fue aprehendido en el lugar del hecho violento, siendo posteriormente puesto a disposición de las autoridades para la correspondiente investigación.
Sobre el segundo hecho violento, este se trató de una amenaza de ‘acción armada’ en inmediaciones de una escuela secundaria en la localidad de Coconut Creek, también en Florida.
Según la Policía, la amenaza fue puesta en conocimiento a través de medios digitales, prendiendo las alarmas de las autoridades, quienes desplegaron un operativo para resguardar la zona.
Si bien en este segundo caso no se consolidó la acción armada, la policía permaneció en el perímetro durante todo el día, enviando también un mensaje de seguridad a los miembros de dicha comunidad educativa.