El exmandatario de Estados Unidos, Donald Trump, y quien competirá nuevamente para regresar a la Casa Blanca se ubicó en el ‘ojo del huracán’ al mencionar su intención de comprar un arma. Hace varios meses el republicano puso fin a las dudas sobre sus aspiraciones presidenciales, en las cuales se medirá otra vez con Joe Biden.

Sin embargo, un comentario reciente en un acto de campaña desató controversia, teniendo en cuenta que en el marco de investigaciones abiertas, podría ser considerado como un delito. Cabe aclarar que las normativas difieren a nivel estatal, pero puede haber verificaciones de antecedentes penales sobre el potencial comprador.

Archivo. El candidato presidencial republicano, Donald Trump, enfrenta varias investigaciones. | Foto: Restringido

El magnate estadounidense tiene cuatro investigaciones abiertas que lo han llevado, incluso, a comparecer y estar bajo la lupa internacional durante los últimos meses. Estas incluyen la gestión de archivos clasificados (sacados de la Casa Blanca), presunto soborno a una exactriz (previo a la campaña de 2016), participación en la toma del Capitolio e intento de alterar las elecciones de 2020 en Georgia.

¿Un comentario ‘desatinado‘?

Las controvertidas declaraciones del mandatario las hizo desde la armería Summerville (en Carolina del Sur) donde afirmó que quería comprarse una pistola. De acuerdo con Europa Press, sus palabras fueron compartidas por su vocero, Steven Cheung, quien posteriormente terminó eliminándolas.

En dicho estado, Trump hizo una parada no ‘planificada’, en el marco de la campaña para las elecciones primarias del Partido Republicano. Allí el mandatario observó la pistola Glock que sostenía otra persona y dijo: “Quiero comprar una”. Posteriormente agregó: “No, quiero comprar una”.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, aspira regresar a la Casa Blanca, pese a las investigaciones abiertas. | Foto: Reuters / Jonathan Ernst

Según esa agencia, la legislación norteamericana no da vía libre a que individuos con causas pendientes puedan acceder a armamento. Las indagaciones sobre el aspirante electoral (quien figura como uno de los favoritos) derivan en alrededor de noventa cargos.

En Estados Unidos la venta y ‘laxa’ circulación de armas es un tema que centra múltiples debates, pues es uno de los países con la cifra más alta de tiroteos a nivel mundial. De acuerdo con Gun Violence Archive, citado por CNN, solo hasta el 19 de septiembre, y en centros educativos, se habían reportado 53 tiroteos.

Fiscal niega parcialidad

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, negó la semana pasada los señalamientos de algunos republicanos, quienes afirmaron que beneficia al hijo del presidente, Joe Biden, y perjudica al exmandatario Donald Trump.

El representante del comité judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, acusó a Garland, de haber incidido para frenar una investigación sobre Hunter Biden. Adeptos a ese partido afirman que esta indagación demostraría cómo el actual mandatario ‘consiguió' ventajas financieras de los negocios de su hijo en el extranjero.

Garland, fue acusado de haber contribuido a frenar una investigación sobre Hunter Biden. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

“Hay una investigación que protege al presidente Biden, hay otra que ataca al presidente Trump”, dijo Jordan. Por su parte, Garland negó que hubiese interferencias en un procesamiento contra Hunter y aseveró que el proceso estaba a cargo del fiscal especial David Weiss.

“Aplicamos las mismas leyes a todos (...). Nuestro trabajo no es recibir órdenes del presidente, del Congreso o de cualquier otra persona sobre quién o qué investigar penalmente”, insistió el fiscal general estadounidense.

El hijo del mandatario actual también ha centrado las noticias internacionales, luego de que se le acusara de comprar una pistola hace cinco años. Se le impusieron dos cargos por dar una declaración “falsa” sobre su supuesto no consumo de estupefacientes en ese entonces.

Un tercer cargo le señala de poseer ilegalmente el armamento. En caso de encontrarse culpable, el hijo del jefe de Estado podría enfrentar una pena cercana a los 25 años tras las rejas.

*Con información de Europa Press y AFP.