Fue un caso de intolerancia el que terminó marcando para toda la vida a Kinsley White, una pequeña de 6 años que estaba jugando baloncesto con sus padres en su casa, pero que la molestia de un vecino llegó al punto de sacar un arma y disparar hacia la familia, luego de que el balón traspasara el límite de su vivienda.
Según recoge el medio local WSOC-TV, el hecho sucedió en Gaston, un condado de Carolina de Norte en Estados Unidos. Sobre las 8 de la noche, Ashley Hilderbrand, madre de la pequeña, en conjunto con William White, quien es el papá, estaban con los niños supervisando el juego, cuando comenzó el tiroteo que dejó graves heridas en el padre y en la pequeña.
Al parecer, la furia del vecino, que fue identificado como Robert Louis Singletary de 24 años, se inició por el ruido de la pelota al rebotar y culminó en disparos luego de que, por motivos normales del juego, el balón de baloncesto cayera en su patio, por lo que la pequeña se acercó para recuperar la pelota pero el hombre la recibió enfurecido, y cuando llegó el padre a la escena Louis ya había sacado un arma y abrió fuego, según indica el medio local ABC7 NY.
Así entonces, el padre habría protegido a la pequeña para que no le golpearan las balas, aunque en el acto Kinsley recibió un impacto en su rostro, mientras que su padre si sufrió heridas más graves; la madre de la pequeña también resultó herida, todos fueron trasladados a centros médicos, mientras que Louis huyó del lugar.
Pues bien, este viernes 21 de abril, la policía de Tampa, Florida, informó que Robert Louis se entregó a las autoridades, pero al parecer no cargaba con documentos identidad, por lo que tuvieron que hacer una investigación para lograr tener completa veracidad de su persona, informó Univisión.
Ahora, se espera que las autoridades concreten los procesos para que este hombre sea llevado hasta los tribunales de Carolina del Norte, donde deberá hacer frente a sus delitos.
Mujer de Colorado fue asesinada por una piedra
Una mujer del estado de Colorado, en Estados Unidos, de 20 años, murió después de que alguien le arrojó una piedra a través del parabrisas mientras conducía.
Alexa Bartell es la última víctima de una serie de ataques aleatorios contra automóviles en todo el condado de Jefferson, Colorado, según la oficina del alguacil.
“Estos no son juegos. Estas son las vidas de las personas, y lo que sucedió anoche nunca debería haber sucedido”, dijo Jacki Kelley, oficial de Información Pública de la Oficina del Sheriff del Condado de Jefferson (JCSO), a FOX21 Colorado Springs.
“No sabemos quiénes son estos sospechosos, por qué están tratando de hacer esto, pero mataron a alguien anoche y queremos saber quiénes son”, agregó.
Entre las 12 a.m. y las 10 p.m. del jueves, un sospechoso o sospechosos que conducían una camioneta o SUV de color claro arrojaron piedras a cinco autos diferentes, hiriendo a varios conductores y matando a Bartell alrededor de las 10:45 pm en la cuadra 10600 de Indiana Street, dijo JCSO en comunicado de prensa.
Bartell había estado conduciendo mientras hablaba con su amiga por teléfono y luego se quedó en silencio.
Su amiga rastreó la ubicación de Bartell a través de su teléfono y localizó su vehículo al costado de la carretera. La mujer de 20 años ya estaba muerta en el interior del automóvil.
“Su amiga estaba preocupada, por lo que usó una aplicación para rastrear su teléfono, condujo hasta el lugar donde parecía que el teléfono de Alexa estaba”, dijo Kelley al medio. “Descubrió que el auto de Alexa se había salido de la carretera en Indiana hacia un campo. Y luego descubrió su cuerpo adentro”.
Las autoridades le describieron al medio FOX21, que la roca que golpeó el vehículo de Bartell como una roca de jardinería.
La amiga de la escuela secundaria de Bartell, Emily Audette, le dijo a FOX31 Denver que la víctima de 20 años “realmente dejó una marca en la gente”.
“Simplemente, no se siente real”, dijo Audette. “Ella siempre fue alguien a quien podías acudir sobre cualquier cosa, alguien con quien siempre podías hablar. Era amiga de todos y hacía reír a todos”.