En California, Estados Unidos, una enfermera mostró a través de sus redes sociales cómo está su rostro, después de haber usado bótox por 20 años y luego haber parado los procedimientos estéticos por al menos 5 meses.
Pues bien, se trata de Brenda Blay, como se identifica la mujer de más de 50 años, quien aprovechó para contar que había dejado de utilizar bótox, y que ahora estaba volviendo a recuperar el movimiento de los músculos de su rostro. “¿Alguna vez te has preguntado cómo se ve una persona que ha estado usando bótox durante 20 años cuando deja de hacerlo?”, inició cuestionando Blay.
“Dejé de usarlo en octubre, por lo que prácticamente se ha ido, pero notan que no tengo movimiento muscular porque no lo he usado en mucho tiempo. Así que ahora básicamente estoy reconstruyendo mis músculos”, agregó la enfermera estética, afirmando que luego de acostumbrar su rostro al tratamiento, ahora estaba buscando recuperar los movimientos que podía lograr cuando no tenía la neurotoxina.
Para la enfermera, no habría mayores riesgos en el uso del bótox, incluso podría tomar descansos del tratamiento y según su experiencia, los músculos se podrían volver a reacomodar y fortalecer. Afirmó que tenía muy pocas arrugas y aunque podrían hacerse más profundas con el tiempo, esto no representaría una contraindicación.
“Lo he usado desde mis 35 años, ahora tengo 51 y no he tenido más bótox desde septiembre-octubre, todavía estoy con una piel suave y sin movimiento”; “Gracias por ser honesta acerca del bótox, nunca lo he usado, yo solo quiero envejecer agraciadamente”; “la única razón por la que no uso bótox es por el dolor”; “es difícil de creer que el bótox no tiene efectos visibles en el cuerpo”, son algunos de los comentarios que la mujer recibió en su publicación.
Mujer presume su barba tras decir adiós a los estereotipos
Una mujer es viral en internet al decidir romper los estereotipos y mostrar el resultado, tras optar por dejar crecer su barba. Había pasado más de 15 años depilándose hasta que la estadounidense, residente en la ciudad de Seattle y ahora de 29 años, se cansó de priorizar las opiniones de terceros y empezó a pensar en sí misma.
En lo recogido por ‘Daily Star’, Coral Sánchez se sinceró al contar que desde los nueve años comenzó a notar la aparición de vello facial más allá de lo usual. Por ello, cuando cumplió 12 empezó a afeitarse todos los días en un intento por librarse de opiniones negativas o que se convirtiera en el centro de atención por su condición.
La razón por la que a Sánchez le sale barba en las proporciones del género masculino se denomina hirsutismo. Según el Manual de Merck (libro que recoge algunas patologías y tratamientos), este consiste en un crecimiento “excesivo” de vello en zonas cuya percepción es más común en los hombres; por ejemplo, bigote, hombros, pecho y espalda.
El desarrollo de su condición le agudizaba complejos hasta que conoció a quien hoy en día es su pareja. Para Sánchez, aquella persona fue ‘clave’ en que fuese más sencillo dejar atrás los comentarios e inseguridades que el tiempo había alimentado durante años.
Illias Clark le hizo saber que ella era “hermosa” y le ayudó a comprender cómo el hirsutismo era la respuesta a un proceso natural de su cuerpo del cual no debía avergonzarse. Así las cosas, en marzo del año pasado les dijo ‘adiós’ a las máquinas de afeitar y empezó a lucir su rostro con orgullo; incluso, a veces, le pone su estilo al decorarla.
“Creo que comencé a afeitarme porque era lo que debía hacer. Me animó a esconderme. Me daba cuenta de que otros niños hacían comentarios sobre mis pobladas patillas”, dijo la estadounidense, según reseñó Daily Star. Fue una odisea que llevó por años, pues no bastaba con depilarse a diario por las mañanas, ya que el crecimiento no se detenía y en las tardes volvía a aparecer.