Sheila Keen-Warren aceptó el pasado martes, 25 de abril, haber sido quien se disfrazó de payaso y mató a Marlene Warren un 26 de mayo, hace más de 30 años, en 1990, en Palm Beach, en la Florida, en Estados Unidos.

¿Cómo fue el impactante crimen?

Esa mañana de mayo de 1990 Marlene Warren abrió la puerta y encontró allí a un payaso, el payaso le entregó unos claveles y unos globos, como si se tratara de un envío romántico, segundos después la mató a tiros, en frente de su hijo, según informa el medio estadounidense CBS News.

Sheila Keen-Warren, quien se habría vestido de payaso para cometer el crimen, era en ese momento la amante del marido de Marlene, posteriormente la mujer se habría casado con el hombre que se encontraba en el centro de ese triángulo amoroso.

La mujer, vestida de payaso y llevando claveles y globos, mató a su víctima en frente de su hijo. | Foto: Adam Hester

¿Pasará el resto de su vida en la cárcel?

Sheila Keen-Warren tiene actualmente 59 años, y fueron 32 años los que pasaron hasta que ella aceptara que había sido quien le quitó la vida a Marlene, declarando culpable de asesinato en segundo grado, gracias a un acuerdo judicial.

La mujer ha estado encarcelada desde el año 2016, como la principal sospechosa de haber hecho los disparos. Keen-Warren se encontraba a la espera de juicio por asesinato en primer grado desde el año 2017. Aunque en el momento del crimen no había mayor claridad sobre quien habría efectuado los disparos, con el paso del tiempo las mejoras en la tecnología de ADN demostraron que un cabello, encontrado en el auto en el que huyó el payaso, provenía de ella.

El acuerdo judicial

El fiscal estatal del condado de Palm Beach, Dave Aronberg, dijo en un comunicado que el acuerdo de culpabilidad “obtuvo una medida de justicia” para Marlene Warren y su hijo. El juicio no se anunció públicamente, dado que es un caso que ha estado durante años en el ojo del público, y habría atraído gran multitud de reporteros y espectadores.

Las mejoras en la tencología de ADN a través de los años y un pelo en un carro, fueron fundamentales para determinar su responsabilidad. | Foto: GETTY IMAGES

“Sheila Keen Warren finalmente se vio obligada a admitir que fue ella quien se vistió de payaso y le quitó la vida a una víctima inocente. Será una asesina convicta por el resto de sus días”, aseguró Aronberg.

Aunque el acuerdo exige una sentencia de 12 años, Keen-Warren ya cumplió seis años en prisión, en espera de juicio. Su abogado, Greg Rosenfeld, pidió que la mujer sea liberada a principios del próximo año, aplicando un principio de buen comportamiento.

Originalmente los fiscales habían buscado una sentencia de muerte, pero finalmente la abandonaron. Se esperaba que la acusada pudiera recibir una condena de cadena perpetua, pero no sucedió: “El estado de Florida originalmente quería ejecutarla, pero ahora se va a casa en 10 meses”, dijo Rosenfeld. “Si bien fue difícil declararse culpable de un delito que ella no cometió, fue una obviedad cuando hay una garantía de que estarás en casa con tu familia”, aseguró el abogado de la mujer, según CBS News, a pesar de que ya se había declarado culpable del crimen.

El hijo de Marlene Warren, Joseph Ahrens, vio todo el proceso en línea. En el momento del crimen tenía apenas 21 años, cuando vio a su madre ser asesinada por la persona que luego se casaría con Michael Warren, el esposo de su madre.

Michael Warren, esposo de la víctima Marlene Warren (tenía 40 años cuando murió), sostenía una aventura con la declarada asesina, trabajaban juntos en un lote de venta de autos.

Según información preliminar, Marlene sospechaba que su esposo estaba teniendo una aventura y quería dejarlo, pero el lote de autos y otras propiedades estaban a su nombre, así que temía lo que podría pasar si lo hacía. La asesina y Michael se casaron en 2002.

Los hechos sucedieron en 1990 en el estado de La Florida. | Foto: Getty Images

Los empleados de una tienda de disfraces identificaron a Sheila Warren como la mujer que había comprado un traje de payaso unos días antes del asesinato e igualmente, los empleados de una tienda la identificaron como la persona que compró un globo con el mensaje: “eres la mejor”.