Una caminata con ‘honores’: así fue la despedida de Mellow, un perrito en Pensilvania, Estados Unidos, a quien sus vecinos se unieron en un acto de solidaridad para darle el último adiós, pues esa sería su última caminata en el barrio. Al animal, de avanzada edad, le diagnosticaron cáncer en fase terminal y ya no había medicina que pudiera prolongar su vida con calidad.
Kevin es el dueño de Mellow quien quiso devolverle una parte de la lealtad y compañía que le entregó su mascota. Con ese fin empezó a repartir volantes para invitar a cuanto residente quisiera participar en un paseo y en el cual el afecto por el canino, así como el valor de los animales en general, se hiciera presente.
En imágenes, difundidas tras el trayecto, se ve a varios vecinos (entre ellos niños) consintiendo al perro, con golosinas y hasta carteles para expresar su simpatía y apoyo, también en respaldo con su dueño, quien pronto se quedaría sin su ‘fiel compañero’.
¿Qué decía la invitación?
La carta, depositada en los buzones del barrio, dejó entrever que el momento de la ‘despedida’ se acercaba. “Vivo en Dupont desde septiembre de 2019 con mi dueño Kevin. Es posible que hayas notado que caminamos por el vecindario dos veces al día, todos los días: llueva, nieve o haga sol. Es posible que algunos vecinos me hayan acariciado o me hayan dado golosinas antes, mientras que a otros solo los conozco a través de sus propios perros que me saludan”.
“Cuando pasamos, independientemente de lo bien que nos conozcamos, han hecho que mi vida sea mucho más rica de lo que cualquier perro rescatado podría haber esperado. Estoy agradecido de tener vecinos tan cariñosos y vivir en una comunidad que se cuida el uno al otro tan bien”, decía otro fragmento de ese texto. “Definitivamente, me he ralentizado a lo largo de los años y, lamentablemente, es por eso que están recibiendo esta carta”, añade.
“Hace poco me diagnosticaron linfoma y me iré al paraíso en junio. (...) Cada día de las últimas semanas ha sido una lucha para moverme por el vecindario. (...) Amaría decir adiós cara a cara si estás disponible. Ven a darme palmaditas en la cabeza o a frotarme la barriga y te estaré eternamente agradecido”, se lee en otro aparte de la iniciativa.
Una mujer, que atendió el llamado, le dijo a la revista People que había al menos 20 vecinos en cada esquina de la caminata para poder despedirse. “Fue increíble ver a nuestra comunidad unida por un perro”, contó.
La perrita con la lengua más larga
Su nombre es Zoey, vive en Estados Unidos, y es conocida por ostentar el Guinness World Records como la canina con la lengua más larga del mundo. Ese fue el reconocimiento que obtuvo recientemente, pues esa parte de su cuerpo mide no menos que 12,7 centímetros.
La perrita fue adoptada hace tres años y, a medida que iba creciendo, sus dueños empezaron a notar cómo sea extremidad era de un tamaño ‘inusual’. De hecho, la percepción llegó poco después de que tuvieron con ellos a la mascota. “Nos entregaron a Zoey cuando solo tenía seis semanas y en la primera foto que tenemos de ella tiene la lengua fuera”.
En medio de su curiosidad, un día midieron esa parte de Zoey y alguien les comentó que, posiblemente, podía tener la lengua más larga. Así fue como indagaron sobre los Guinness World Records y hallaron a Bisbee como el, hasta hace poco, merecedor del reconocimiento. Después fueron al veterinario y la medición final la enviaron para el récord.