El director de la escuela Zela en West Virginia, Estados Unidos se llevó el susto de su vida luego de que este lunes abriera uno de los contenedores de basura sin imaginarse lo que encontraría adentro. Un oso negro fue el causante de que el educador demostrara su habilidad para correr.
James Marsh se encontraba caminado por las instalaciones de la escuela, decidió tomar una barra metálica para poder abrir el contenedor de basuras, de esta manera pretendía ayudar al personal de cafetería para que desecharan los residuos.
En el video de una cámara de seguridad quedó el registro de Marsh abriendo la tapa del contenedor, luego inesperadamente fue sorprendido por la cabeza de un oso negro que salió del fondo. El encuentro cara a cara entre el educador y el animal generó la huida de ambos.
Por un lado, el director de la escuela inicia la carrera de su vida por la derecha. Mientras tanto, el oso al percatarse de que fue descubierto, salió del contenedor y escapó a gran velocidad, eso sí, hacia el lado contrario del educador.
Al parecer, los dos protagonistas del encuentro manejaron el mismo temor luego de verse las caras.
“Las cosas van en un contenedor de basura, pero no esperas que salga nada tan grande. No he estado tan cerca de uno, y dudo que mucha gente lo haya hecho”, dijo James Marsh en declaraciones a WASZ 3.
Según Marsh, lo más intimidante del momento que vivió fue el fuerte gruñido que hizo el oso en el momento en que fue descubierto por el hombre.
Afortunadamente, nadie salió herido del encuentro, el educador por su parte dijo que les mostró el video a todos sus estudiantes quienes no ocultaron sus risas ante lo sucedido. Una pequeña estudiante le recordó que ante el encuentro con un oso lo menos recomendable es correr.
También se dio a conocer que los contenedores de la escuela están siendo modificados para que sus cerraduras no permitan el ingreso de animales, que suelen llegar en busca de refugio o alimento.
A pesar de que este encuentro no pasó a mayores, esto no sucede en todos los casos. En Italia, un oso mató el mes pasado a un joven en una ruta de senderismo, ubicada al noreste del país.
Andrea Papi, de 26 años, practicaba jogging por una zona boscosa y montañosa cerca del pueblo de Caldes, en la región de Trentino, cuando se cruzó con el animal plantígrado.
La familia del joven, preocupada por no verlo regresar, pidió ayuda a los socorristas, que encontraron su cuerpo en un barranco, con profundas heridas en el cuello, los brazos y el estómago, algunas de las cuales claramente provocadas por un animal carnívoro.
Andrea Papi estaba “vivo en el momento del ataque” y se defendió con sus bastones de senderismo, fue lo que señalaron los investigadores, con base en la autopsia.
Los análisis de ADN deberán identificar el tipo de oso que mató al joven. En marzo, un hombre fue atacado agresivamente por un oso de 18 años, no muy lejos de ese lugar, abriendo el debate sobre la peligrosidad de los plantígrados, que son numerosos en esa región.
De acuerdo con el portal fanpage de Italia, la madre de la víctima se manifestó respecto a la peligrosidad de estos animales en la comunidad y al reciente ataque, que no fue mortal: “Una tragedia anunciada, querían al muerto y ahora lo tienen”, dijo.
Gracias al proyecto “Life Ursus” se volvió a introducir osos en la provincia autónoma de Trento entre 1996 y 2004. En 2021 se registraron 69 ejemplares en ese territorio. Los vecinos y especialistas han pedido la identificación y el sacrificio del animal.