Una ‘insólita idea’ le pasó factura a Jacob Pursifull, un joven estadounidense de 20 años quien se lanzó a un estanque de caimanes la semana pasada. El hecho de no medir las consecuencias y quebrantar la ley llevó a que se pusiera en marcha su búsqueda, desde el 1 de junio, hasta finalmente ponerlo bajo custodia.
La maniobra, que fue presenciada también por dos de sus amigos, ocurrió el jueves anterior y fue compartida en redes sociales. En esta se vio al individuo saltar un muro del parque Busch Gardens Tampa Bay e, inicialmente, empezó a llamar la atención de algunos asistentes cuando gritó en la silla de una atracción mecánica sin movimiento.
“Luego, el video fue subido a las redes sociales. Siguiendo las pistas de investigación basadas en las publicaciones de las redes sociales vinculadas, los investigadores pudieron identificar y localizar positivamente a Pursifull. Se emitió una orden de causa probable para su arresto”, detalló la Policía de Tampa en un comunicado.
¿Por qué arriesgó su vida?
“Chicos, hoy va a saltar en la exhibición de cocodrilos”, se le escuchó decir en otro aparte del video, segundos antes de irrumpir la distancia permitida. En ese momento varios espectadores dejaron entrever su desconcierto y algunos se detuvieron a esperar el alcance del joven, a la par que sacaron sus celulares.
New York Post informó que ganar mayor visibilidad en las plataformas digitales fue lo que le habría llevado a protagonizar la serie de hechos, en contra de las normativas. Cuando estaba justo en la orilla, se percató de que un funcionario había llegado.
“Estamos siendo bombardeados y rodeados aquí, muchachos (...). Vamos a intentar ver si podemos escabullirnos de aquí”, dijo Pursifull, mientras saltó nuevamente la valla y logró escaparse, pese al intento del miembro de seguridad para detenerlo. Sin embargo, y aunque creyó salir librado, las autoridades lo capturaron a comienzos de semana en la cuadra 6500 de Commerce Palms Drive.
La Policía precisó en un comunicado que el individuo fue acusado por allanamiento de morada, invasión de propiedad privada y hurto de servicios, hechos por los que terminó en la cárcel de Orient Road. No obstante, de acuerdo con Telemundo, fue dejado en libertad después de unas horas. Se le había fijado una fianza de 7,500 dólares (unos 31.442.600).
En redes sociales su actuar recibió numerosos cuestionamientos. “Estos niños son tan dolorosamente divertidos y tristes”, “Son un poco viejos para actuar así”, “Buena suerte para conseguir un trabajo significativo en el futuro”.
Camboyano murió por ataque de cocodrilos
Un adulto mayor, concretamente de 72 años, falleció a finales del mes pasado en Camboya, luego de ser atacado por decenas de cocodrilos. Las autoridades informaron que la emergencia ocurrió cuando el hombre cayó en el recinto reservado a los animales en su granja familiar.
El sujeto estaba tratando de sacar a uno de los cocodrilos de una jaula, pero este lo habría arrastrado hasta atraer a los demás reptiles. Los otros también se lanzaron contra el asiático y le causaron la muerte, dijo a AFP Mey Savry, jefe de policía de Siem Reap.
El funcionario agregó que los restos del individuo quedaron recubiertos de mordiscos. No se trata del único hecho similar en Camboya, pues en otra granja de la misma localidad, una niña de dos años fue devorada por estos animales hace cuatro años.
Siem Reap es la ciudad de acceso a las ruinas de Angkor Wat, y es característica por sus múltiples granjas de este tipo de reptiles, que son criados en el área para la venta de sus huevos, piel y carne, informa la agencia mencionada.