Desarrollar una carrera profesional y, en ciertos ámbitos, continuar en el posgrado (especialización, maestría o doctorado) es una meta para muchas personas en el mundo. Hay quienes buscan la forma de cumplir ese ‘sueño’ en el extranjero y potenciar nuevas habilidades para ponerlas en práctica en sus países de origen.

En el ámbito de la docencia y ante las nuevas tendencias, es necesario que los profesionales estén en constante actualización. Para ello, continuar estudiando es algo que no entraría en discusión, más aun cuando se busca aumentar la remuneración; sin embargo, a veces (y dependiendo el lugar) la cuantía podría no compensar la inversión hecha.

La docencia es uno de los ámbitos que no siempre recibe una remuneración 'acorde'. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Es algo que no se limita al campo académico pues, en múltiples otras carreras, el tener un título universitario no es garantía de amplias oportunidades laborales o con los salarios esperados. Justamente, ello motiva a que un número mayor de personas migre o busque ocupaciones muy diferentes a las de su experticia.

Profesora renunció tras ocho años

En Estados Unidos el caso de Maggie Perkins, de 31 años, es tendencia al revelar las razones de su renuncia como profesora tras una trayectoria de ocho años. Apartarse de lo que consideró la carrera ‘soñada’ le generó más de un cuestionamiento entre quienes catalogaron el empezar a trabajar en un supermercado como un retroceso.

En un ensayo difundido por CNBC News, la académica aseguró que nunca antes había sido “más feliz”, pues sus ingresos no solo incrementaron en un 50 % sino que ha tenido más tiempo para otras actividades. En su trabajo anterior, la estadounidense afirmó estar prácticamente sin descanso al servicio de las aulas.

La docente aseguró que, en su último trabajo, estaba 60 horas a la semana. | Foto: Getty Images

“Trabajaba 60 horas a la semana y hacía toneladas de horas extras no remuneradas. Entre las presiones administrativas, los requisitos de exámenes y la resistencia necesaria para enseñar durante el apogeo de la pandemia, estaba agotada”, dijo Perkins.

La protagonista de esta historia reveló que cuando era docente de historia y artes del lenguaje laboraba 60 horas a la semana y, aparte de la carga, sentía que le faltaba otro propósito a su vida. Además, estaba la parte económica pues, durante su último año en ese oficio, ganó 47.000 dólares 191.325.250 de pesos colombianos.

Las ‘ventajas’ de su nuevo trabajo

A CNBC News Perkins afirmó que ejercer ahora en Costco le había dado a su vida un giro de 180 grados, no solo por aumentar ‘radicalmente’ los ingresos sino poder aplicar sus conocimientos, pero de otra manera. Allí empezó a lograr ascensos que, según dijo, le entregaron también un crecimiento personal.

“Cuando el equipo de capacitación en marketing llegó a nuestra ubicación, verlos trabajar me mostró que todavía podía ser educador, solo que en un contexto diferente. Entonces, cuando se abrió un puesto en Issaquah, Washington, presenté mi solicitud”, dijo, según recopiló el medio norteamericano.

Actualmente la estadounidense se desempeña como creadora de contenido y formadora de marketing. En concreto, con sus funciones busca capacitar a los empleados sobre las políticas de la compañía y el servicio al cliente.

La estadounidense ahora trabaja como educadora, pero de una "manera diferente (imagen de referencia)". | Foto: Getty Images / Morsa Images

“Mi trabajo ya no es mi identidad”, dijo en medio de su entusiasmo. Pongo energía en mi trabajo cuando estoy allí y salgo del trabajo en la oficina. Cuando vuelvo a casa, estoy presente y puedo pasar tiempo con mi familia haciendo lo que amo, como estar al aire libre”, afirmó la educadora a CNBC News.

La mujer dijo que la docencia es una de las profesiones consideradas “importantes”, pero cuya remuneración y otras condiciones no compensan la entrega y sacrificios. “Tener mucha pasión pero poco apoyo institucional es una receta para el agotamiento”, dijo.