La visa para Estados Unidos es una de las principales solicitudes, sobre todo entre latinoamericanos, pero su proceso resulta con ‘tropiezos’ para algunos. Cada detalle cuenta al momento de hacer el trámite, por lo que son fundamentales las respuestas del postulante, pues una mínima incongruencia es motivo de negación.
Hay varias distinciones del permiso, dependiendo el motivo del vuelo; por ejemplo, están las visas para no migrantes. Esas van dirigidas a quienes pretenden hacer turismo, negocios, someterse a tratamientos médicos, trabajo temporal, estudios u otras razones similares, indica la Embajada norteamericana en Colombia.
También están los documentos para inmigrantes, concedidos a los extranjeros que intentan radicarse definitivamente en ese país. El Departamento de Estado aclara que los aplicantes deben ser patrocinados por un familiar cercano, mayor de edad, cuya ciudadanía sea la del país en cuestión o ya cuente con la residencia permanente.
En ese último caso hay dos clasificaciones por conexión familiar: la primera es cuando hay un lazo ‘inmediato’; por ejemplo, los padres, hijos y cónyuge. Otro se inclina a preferencia familiar, para el cual hay un límite de personas aceptadas y figura con vínculos un poco más distantes.
Pilas con estos documentos en la solicitud
Ante la alta demanda en solicitudes, más riguroso es también el filtro para su aprobación o no elegibilidad. Las autoridades encargadas evaluarán si el perfil del candidato corresponde con sus parámetros y si la documentación presentada no ha estado sujeta a alteraciones.
En esa línea, es importante tener en cuenta que cada proceso es diferente y no necesariamente se hacen las mismas preguntas a cada individuo; de hecho, puede darse el caso en que se indague más cuando es notoria alguna inconsistencia. En otros, una sola respuesta o ‘anomalía’ bastará para recibir un ‘no’ por respuesta.
Sin embargo, y aunque no siempre los funcionarios consideran necesario revisarla a cabalidad, es recomendable contar con una documentación lo más completa posible. Esto para respaldar cada respuesta en la entrevista decisiva. Además de los papeles básicos como pasaporte, no está de más llevar los siguientes:
1. Papeles que demuestren lazos: con estos, se demuestra a las autoridades que no se busca residir permanentemente en Estados Unidos, sino que el trayecto es temporal. Aquí se evalúa qué conecta al extranjero con su país de origen.
2. Recursos económicos: con el mismo fin de garantizar una estadía temporal (cuando así aplica) se recomienda presentar, el día de la entrevista, cuál es la solvencia económica. Principalmente, se determinará si el solicitante no busca trabajar aun cuando el permiso para ello lo impide.
Si el propósito radica en un viaje de negocios, el sitio web ivisa sugiere adicionar la carta de invitación de una empresa, así como documentación de la actividad comercial (aquí aplican, por ejemplo, presentaciones y contratos).
Estos son los documentos básicos
1. Formulario de solicitud de visa DS-160: es necesario revisar que cada dato se haya diligenciado correctamente. Todos los interrogantes deben ser respondidos de forma clara y puntual.
2. Foto: la imagen debe ser reciente, sin ningún tipo de alteración o retoques. La cabeza no debe estar cubierta, salvo quienes tengan motivaciones religiosas.
3. Pasaporte: el postulante debe asegurarse que ese documento sea válido y vigente para su estancia en Estados Unidos.
Cuando el aspirante es un estudiante, las autoridades norteamericanas podrían requerir papeles adicionales que soporten el motivo académico. De estos funciona, por ejemplo, una constancia de la matrícula y/o aceptación en el plantel.
Una de las razones más frecuentes para que un trámite consular sea rechazado radica en no contar con la suficiente documentación de respaldo.