Este fin de semana, las páginas del New York Times, uno de los principales medios de Estados Unidos, publican un artículo que versa sobre la situación actual de uno de sus pares: el Washington Post, uno de los medios más prestigiosos de la capital de su país, dando lugar al análisis de la actualidad de este tabloide, en la época de la convergencia tecnológica y la evolución que ello sugiere para las empresas de la información.
El artículo, basado en el análisis de los periodistas Benjamin Mullin y Katie Robertson, arranca por aclarar que la actual evolución de The Washington Post, también responde a los intereses de su dueño, el magnate Jeff Bezos, dueño de Amazon, quien en 2013 decidió invertir en el negocio de la información, adquiriendo el periódico por la suma de 250 millones de dólares.
Si bien había pasado una década con el periódico en el poder, fue hasta 2023 que Bezos decidió poner mayor atención en el negocio de los medios, encontrándose con las realidades que actualmente enfrentan a los medios de comunicación, y a las particularidades con las que el entonces editor general de The Washington Post, Martin Baron, administró y dirigió el periódico, más aún, cumpliendo con la senda trazada por el dueño de convertir al medio en un tabloide de influencia global y no solo regional.
De acuerdo con el análisis de The New York Times, uno de los retos que había asumido el editor era la postura de Bezos y sus analistas financieros, quienes determinaron que para lograr la meta propuesta, no era necesario aumentar la planta de editores, por lo que se optó por vincular a los periodistas como trabajadores ‘directos’, mientras que los editores fueron colocados en la categoría de ‘empleados indirectos’.
En ese sentido, y ante la postura de Bezos, la respuesta del editor general fue optar por la vinculación de personal que cumpliera esas labores, pero para blindarlos de las particularidades establecidas para los ‘editores’, decidió vincularlos bajo la figura de estrategas y analistas, entendiendo que el estatus de indirecto podría generar algunos malestares en la redacción.
La realidad de The Post
Según el New York Times, en la actualidad, Bezos, con mayor conocimiento ahora en el negocio de las empresas noticiosas, se ha dedicado a incentivar el carácter entusiasta de los periodistas, evitando que los difíciles momentos puedan alterar la moral del equipo, más aún cuando la empresa podría estar presentando ‘números rojos’.
Sobre el particular, NYT advierte que fuentes internas que conocen sobre la actualidad financiera del medio han advertido que The Post no estaría pasando por un buen momento, señalando que las proyecciones para 2023, muestran que es “poco probable que alcance ese objetivo este año”, de ser un medio rentable.
En ese sentido, la alarma, conocida por el NYT, advierte que este año el medio más importante de la capital de Estados Unidos, podría estar perdiendo cerca de $ 100 millones de dólares, advirtiendo también una crisis en el campo de los ingresos derivados de los ingresos derivados de publicidad.
La información vale
En ese sentido, y en medio de la convergencia de medios, y el giro que están dando los las empresas de comunicación hacia las plataformas que cobran por el acceso a sus contenidos, el NYT advierte que el Post ha comenzado a evidenciar de un modo más tangible la reducción de sus suscriptores, refiriendo que si bien en la época electoral de 2020, el público pago de su portal alcanzó los tres millones de usuarios, el portal ha caído a cerca de 2,5 millones en la actualidad.
Pese a lo anterior, declaraciones recogidas por el referido medio neoyorquino, y entregadas por voceros del señor Bezos, advierten que el empresario no está preocupado por la aparente crisis que estaría atravesando el medio, y que se siente conforme con las inversiones y esfuerzos que ha hecho para seguir transformando al Post.
Así, señalan que el 2023, es un año en el que Bezos ha entendido que para seguir creciendo se necesita invertir, y que en sus proyecciones se ha calculado el presente tiempo como una era de inyección de capital; de ‘inversión’, señalando que es necesario para las proyecciones trazadas para la siguiente década.
De acuerdo con el NYT, el Post está viviendo una nueva era bajo el dominio de Bezos, entendiendo que la época que marcó la propiedad de la familia Graham, queda en el recuerdo con hitos que hicieron famoso al medio con actuaciones históricas como los escándalos de los ‘Papeles del Pentágono’, o la investigación que llevó a la caída de un presidente; Richard Nixon, con el escándalo del Watergate.
Según el NYT, Bezos ha incentivado a sus trabajadores a maximizar sus esfuerzos y aprovechar las ventajas que informativamente sugiere la nueva era de los medios: la digital, invitándolos a la experimentación y aprovechar lo que llamó “regalos de Internet”, refiriéndose a la oportunidad de ver su audiencia no sólo como un target local, sino como una audiencia de el alcance global.
Según Bezos, precisamente esa fue la clave del éxito de su negocio de Amazon.
La crisis y el resurgir
Uno de los aspectos que mayor sorpresa genera en el artículo del NYT es la revelación de algunas de las situaciones internas y tras bambalinas que ha enfrentado el medio de Bezos en los últimos años, pues la jubilación de Baron en 2021, también sugirió la llegada de nuevos directivos, y con ello algunos cambios; para bien y para mal en el medio.
Si bien Bezos señaló a Baron “como el mejor tutor de periodismo que un propietario podría pedir”, su salida refirió el reto de elegir un sucesor, situación a la que también se sumó que el mismo Bezos, trajera al medio a personas que estimaba necesarias para ‘enfilar el barco’.
Así, por decisión directa de Bezos, llegó al equipo del Post una figura como Fred Ryan, un periodista que venía de desempeñarse como director del medio “Politico”, quien llegó a ocupar un puesto que ven´´ia desempeñando Katharine Weymouth; una descendiente de la familia Graham.
Tras la salida de Baron, llegó a la dirección Sally Buzbee, en momentos en que la influencia o acción directa de Bezos en el medio decayó, hasta que en enero pasado, la directora misma llamara a Bezos para advertir una baja en la moral del equipo de periodistas.
En ese momento, se evidenciaron algunas grietas al interior de la redacción, pues se advirtió que la baja en la moral del equipo también se había derivado de “errores”, del señor Ryan, quien había asumido la dirección de negocios del Post, lo cual se veía reflejado a su vez en una relación tensa con la señora Buzbee.
Como parte de los señalamientos sobre la crisis, también salieron a la luz algunos señalamientos al interior de la redacción, donde incluso figuras de alto rango resultaron señaladas de ser los responsables de filtrar información sobre la crisis interna a la prensa, obligando a la salida de algunos de los directivos.
La crisis y diferencias internas habían golpeado la moral, llevando a que el 2022 en el Post, estuviera marcado por la salida de los que el NYT califica de “reporteros prominentes”, entre los que se mencionan nombres de alto reconocimiento en la industria de la información como Eli Saslow, Robert Samuels y Stephanie McCrummen, todos ello ganadores de premios Pulitzer.
A esas salidas se sumaron la de varios editores del medio, generando grietas en varias secciones del Post, que también se vieron reflejadas en salidas a nivel ejecutivo.
En medio de la preocupación y la diáspora de parte de la redacción, Bezos decidió hacer presencia en la redacción, y tras reuniones con varios de los trabajadores, encontró que existía a nivel interno fuerte preocupaciones sobre el rol asumido por el señor Ryan, advirtiendo ‘pasos en falso’.
La tensión interna allí plasmada poco tiempo después también llevó a la salida de Ryan advirtiendo nuevos horizontes en su carrera, más precisamente en la Fundación Presidencial Ronald Reagan, a donde Bezos destinó algunos recursos.
Tras la salida de Ryan, en modo interino, llegó una mujer de confianza de Bezos; la señora Stonesifer, quien ha hecho parte del directorio de Amazon durante cerca de 20 años.
Este cambio, aunque interino, ha ayudado a apaciguar el ambiente interno en el Post, en tanto la nueva encargada se ha preocupado por escuchar al personal en medio de una política que ha denominado, según el NYT, “flores y malas hierbas”.
En medio de esta nueva era de cambios, han llegado nuevos nombres al medio como Alex MacCallum, procedente de The Times y CNN, y Vineet Khosla, quien asumió la dirección de tecnología del periódico.
Incluyéndose más en el negocio, y con el deseo de hacer presencia en proyectos de su periódico, Bezos decidió liderar personalmente un proyecto para nutrir la sección de opinión a través de darle voz a los diferentes rincones del país a través de los mismos lectores.
En este resurgir del Post, según refiere en NYT, el medio está volviendo a tomar la lucidez de otrora, o está en camino de ello, logrando retomar el periodismo de calidad, lo que se refleja en la consecución de recientes premios Pulitzer por parte de su redacción.
En el panorama, se describe un nuevo aire y una nueva energía gracias a la articulación de las señoras Buzbee y Stonesifer, y la relación estrecha de esta última con Bezos.