El celular es el dispositivo de comunicación más utilizado en todo el mundo. Hoy en día esta herramienta no solo es utilizada para realizar llamadas, sino también como bandeja de mensajes, cámara fotográfica, zona de juegos entre otros cientos de aplicativos, todas en un solo lugar. Sin embargo, el padre de la telefonía móvil hizo algunas reflexiones respecto al presente de la comunicación.
Martin Cooper hizo posible que en 1973 se pudiera hacer la primera llamada desde un pesado dispositivo telefónico inalámbrico, el principio en la evolución de los celulares. Cincuenta años después, el ingeniero de 94 años de edad está sorprendido con lo que ha sucedido con la tecnología de las comunicaciones a partir de su aporte.
Para el ingeniero eléctrico los avances en los celulares han golpeado temas como la privacidad y han generado algunas adicciones, a pesar de ello resalta lo sorprendente que resultan los avances en temas de diseño y prestaciones al usuario logradas en los últimos años.
“Mi opinión más negativa es que ya no tenemos privacidad, porque todo sobre nosotros ahora está grabado en algún lugar y accesible para alguien que tiene un deseo lo suficientemente intenso como para obtenerlo”, contó Cooper en diálogo con AP.
Marty Cooper trabajaba para la compañía Motorola, que en ese entonces era un operador pequeño en el mercado estadounidense de telecomunicaciones.
“Decíamos ‘llegará el día en el que cuando alguien nazca le asignarán un número telefónico que tendrá hasta que muera’. Sabíamos que en el futuro todo el mundo tendría un teléfono”, asegura el ingeniero. “Lo que nunca anticipamos es que iba a tener una supercomputadora, una cámara digital, conexión a internet... ninguna de esas cosas existían en 1973″, agrega.
Fue el 3 de abril de ese año, en la 6ª avenida de Nueva York, cuando Cooper hizo la primera llamada. “Estábamos hablando con un reportero de una estación de radio mientras caminábamos por la calle y yo realmente no tenía planeado a quién iba a llamar, así que decidí marcarle a mi contraparte en AT&T, Joel Engel”, relató en una ocasión a la BBC.
Modelo de OnlyFans desarrolló problemas que la dejaron en cama, tras utilizar su celular por más de 14 horas
‘Vértigo digital’ fue lo que la creadora de contenido en OnlyFans Fenella Fox dijo haber desarrollado por permanecer mucho tiempo frente a la pantalla de su teléfono celular. Nacida en Worcester, Inglaterra, la modelo de 29 años dio a conocer que los primeros síntomas que experimentó fueron dolencias en su cabeza y cuello.
Asimismo, Fenella Fox precisó que para calmar los dolores permaneció en la cama, mientras sintió mareos incontrolables.
Por lo general, las dolencias en la parte superior del cuerpo son normales, aunque en el caso de la mujer, la situación empezó a tener complicaciones cuando tomó un nuevo rumbo hacia Portugal.
En ese territorio, la británica no controló el tiempo que permanecía interactuando con su celular, por lo que eran más de 14 horas al día en el dispositivo y, además, estuvo acostada en la cama.
A raíz de ello, la situación se convirtió en un hábito que trajo consigo consecuencias irremediables, hasta el punto en el que acciones comunes como caminar se vieron impactadas.
En conversación con The Mirror, la figura pública en OnlyFans señaló que se enfermó tanto que, incluso, tomar una ducha se volvió todo un sufrimiento. “No podía cocinar. Acabé necesitando una silla de ruedas para volver a casa y mis padres tuvieron que cuidarme. Estuve enferma unos seis meses”, añadió.
Mientras visitó a profesionales de la salud, la patología de Fox fue incierta; de hecho, la mujer no descartó que pudo haberse contagiado de covid-19, aunque luego se determinó que no fue así.
En vista de todo lo que estuvo viviendo, a la británica le tocó volver a su país de origen. Para ello, la joven no tuvo otra opción que permanecer en silla de ruedas. Sin embargo, estando en Portugal, un doctor le practicó sencillos exámenes, como el de cerrar los ojos y caminar en línea recta, pero para Fenella Fox fue imposible. “Tenía un grave problema de equilibrio”, rememoró.