Los capitalinos perdieron a uno de los hombres más queridos. A través de su cuenta de Twitter, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, confirmó el fallecimiento del padre Javier de Nicoló, fundador del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron).

"Lamento muerte del padre Nicoló, maravilloso ser humano que dedicó su vida a atender a nuestros niños y jóvenes vulnerables", dijo el mandatario local.

Nicoló, un hombre que desde su llegada a Colombia en 1948 impulsó la resocialización de menores, murió por complicaciones de salud en el Hospital Universitario San Ignacio.

“Con profundo dolor pero con grande esperanza de la Misericordia de Dios, comunicamos la muerte del padre Javier de Nicoló hoy 22 de marzo, a las 11:08 p. m., en la ciudad de Bogotá”, manifestó la comunidad religiosa a través de un comunicado.

Durante toda su carrera el religioso de 88 años trabajó con niños que soportaban a sus espaldas una realidad mucho más inhóspita que el promedio de la población.

Se destacó por su trabajo orientado a garantizar y fortalecer los derechos de las poblaciones más vulnerables de la ciudad. En su quehacer fue víctima de los desmanes del ‘carrusel de la contratación‘. La rapiña de los contratistas fue tal, que ni siquiera dejaron al sacerdote Javier de Nicoló en el Idipron.

Llevaba 40 años en el cargo, atendiendo a niños y jóvenes de la calle, pero eso no significó nada para el cartel que tenía ojos sólo para ver el jugoso presupuesto de 134.000 millones de esa entidad.

La noticia generó reacciones inmediatas en las redes sociales: