“Míralo como se encorvaEl jornalero del arpa,Como saca su tareaY los zapateos estallan,El canto se alza valienteSobre un temblor de maracas, Y el baile es un frenesíSin lujuria en la enramadaMíralo como está tensoEl jornalero del arpa;Y luego viene la brisaY se lleva su nostalgiaAl morichal más cercano,Para que la paraulataSe la desgrane en cristal¡Oye cómo suena esa arpa!” José Natalio Estrada Por allá en el 73, mes de noviembre, salidas de agua en la tierra plana. Con los bríos alborotados y el repentismo en las venas, llegué a San Martín. El Festival Folclórico de los Llanos se pregonaba en el infinito de la sabana, irían los mejores copleros y cantadores de joropo, las Cuadrillas de San Martín, herencia ancestral, mostrarían su colorido y grandeza. Me inscribí en el concurso de copleros lleno de adrenalina y orgullo. En el conjunto base, el arpista: un muchacho alto, flaco, desgarbado, con mirada inteligente y cara de buena persona. Tocaba sabroso, nos hicimos amigos; joropo, trago, parranda, abrazos… allí se inició una amistad que perdurará más allá del más allá. Le decían Cuco, yo lo llamé “Cuquina”, el a mí “Cholín”. Encontré en él gustos similares en muchas cosas. Una de ellas, las ganas de mostrarle el joropo al mundo, pero también las ganas de hacer un nuevo formato de la música llanera, obvio respetando sus raíces. Viajamos juntos a México e Italia. Yo volví al Llano, él, él se hizo el más grande embajador del joropo en el mundo, y cuando digo el mundo, es el mundo. Los grandes festivales de World Music mostraron su talento, su trabajo y su abnegación. Así, el joropo llegó a los grandes escenarios de la mano de “Cuquina” y su banda CIMARRÓN; llegó a oídos monárquicos que no sabían que existía el joropo y se deleitaron con él. Hizo escuela, ¡INMENSO! Para mí, no te has ido cámara, estás ahí, siempre estarás ahí, a donde perteneces: ¡EN EL LLANO! Cholo Valderrama Fundo Vida Tranquila Sabanas de Pore - Casanare Enero 2020
El retrato de una amistad que comenzó en 1973. Foto: Archivo personal Cartagena Festival de Música: la "champeta sinfónica" fue una champeta memorable