Su apellido es Ortiz, pero varias veces ha explicado que el Bunbury viene de la obra de Oscar Wilde La importancia de llamarse Ernesto. Su carrera ha estado marcada por el éxito. Conquistó tanto península Ibérica como América Latina en compañía de Héroes del Silencio entre los noventa y los ochenta, y en los últimos 15 años volvió a triunfar como solista. Ahora vuelve a los formatos clásicos para mirar su carrera desde otra perspectiva. Acaba de estrenar un Unplugged con MTV y planea venir a Colombia. El artista contestó estas preguntas para Arcadia El formato Unplugged fue muy popular en la década de los noventa y causó mucha curiosidad por su carácter acústico y el uso de otros instrumentos. ¿Por qué cree que los unplugged siguen teniendo éxito? Es cierto que han tenido dos épocas de gran impacto. La primera en los noventa, con gran éxito en el formato gringo y en el latino, y esta vuelta reciente que sobre todo ha alcanzado gran popularidad en nuestro idioma. En esta nueva etapa, se concretó el proyecto para artistas con largas trayectorias y reconocimiento en toda la región. Supongo que parte del éxito tiene que ver la elección de los músicos que realizan los unplugged. Particularmente, me siento halagado por participar con mi grabación e incluirme entre este club de seleccionados. ¿Cómo fue su experiencia? ¿Con qué experimentó? ¿Alguna sorpresa con sonidos que no se esperaba? Me siento muy orgulloso de haber participado en este proyecto. Creo que me ha servido para mirar atrás de manera más sensata. Siempre fui muy contrario a la nostalgia y me costaba reconocerme en mi propio pasado. Revisar estas canciones de distintas etapas y actualizarlas y mostrarlas con mi actual sentir ha sido un trabajo arduo pero hermoso. Me sorprendió muy gratamente cantar canciones con textos que sentía muy lejanos y escucharlas con sonidos más contemporáneos. A veces si cambias de contexto y el color del cristal con el que miras, cambias también tu sentir al respecto. ¿Por qué retomar temas de Héroes del Silencio? ¿Cómo los escogió? En mi carrera solista apenas había interpretado canciones de Héroes del Silencio. Pasado el tiempo, me había llegado la hora de naturalizar mi repertorio y reconocer esa etapa como parte de mi cancionero. La verdad, es que me apetecía mucho retomar esas canciones y darles otra vida distinta, traerlas a mi presente y otorgarles un contexto en el que convivieran pacíficamente con el resto de mis canciones. En general, ¿cómo escoger el repertorio para el Unplugged? ¡Con mucho sufrimiento para las que no están! Había muchas otras opciones que trabajamos, pero dejamos las que consideré más apropiadas por su aporte al proyecto. Algunas eran meras traducciones literales al concepto acústico, y eso no me motivaba demasiado. Así que, las que quedaron son las que me parecieron más interesantes. Una característica recurrente de los Unplugged es que se presta para la calma, para explorar una versión más tranquila de temas que por lo general se escuchan con mucho ímpetu. ¿Le costó cambiar el tono con algunas canciones? ¿Se sintió cómodo? No me costó. A mí me gusta mucho hacer este tipo de ejercicios. A algunas de las canciones les cambiamos el tono, el tempo o el ritmo. ¡Incluso la estructura!. No tengo ese tipo de problemas. Las canciones son seres vivos y pueden amoldarse a distintas situaciones. Esa es su grandeza, cuando la tienen. Si una canción acepta diferentes vidas, es que contiene algo verdaderamente valioso. ¿Cómo eligió a los artistas a los que invitó a tocar con usted? Cuando tuve el repertorio seleccionado pensé en quienes podrían funcionar con algunas de las canciones. Ajustándose al estilo y al contexto. Tuve muy claras las opciones de León Larregui para “La chispa adecuada”, Pepe Aguilar con “Ven y camina conmigo” y “El Boxeador” para Draco. Con Carla Morrison y Vetusta Morla hicimos algunas pruebas hasta dar con “Porque las cosas cambian” y “Planeta Sur” en las que estuvieron magníficos. Quizá me salgo de tema, pero sé que colaboró recientemente en un álbum tributo a El Dorado de Aterciopelados ¿Qué tema cantó? ¿Cómo se sintió? ¿Qué opina del grupo bogotano? Con Héctor y Andrea me unen años de amistad y enorme respeto por su obra. Es una gran noticia su vuelta a los escenarios este año y que tengan un tributo al álbum “El dorado” (1995) por su vigésimo aniversario. Cuando me lo propusieron no lo dudé. He cantado y producido “Candela” un tema afrolatino imparable. ¿Cómo ve el rock actualmente en América Latina? ¿Qué cosas nuevas están pasando? Creo que estamos viviendo un momento espectacular, con un continuo surgir de gran talento. Las escenas en México, España y Chile son increíbles, y también en Argentina y Colombia y California salen proyectos muy interesantes a cada poco. Mucho de esto ocurre en el underground, pero es no le quita importancia a lo que está ocurriendo. Sólo necesitamos de una mayor proyección y amplificación por parte de los medios de comunicación. Y una conexión real y potencial con el público. Para mí, los discos que se están grabando ahora son mucho más interesantes y mejores que los que se hacían en los ochenta y noventa. Es un gran momento y hay que permanecer atentos. ¿Qué sigue en su carrera? ¿Cuándo viene a Colombia? Estoy terminando de escribir el material para mi próximo álbum, que espero grabar este año próximo. Y también tengo pendiente la gira durante el 2016. Por supuesto, Colombia estará incluida. Tengo muchas ganas de reencontrarme con el público y disfrutar de su país.