Una temible banda conformada por dos hombres y una mujer, la cual presuntamente se dedicaba a la ejecución de homicidios selectivos en el departamento del Tolima, fue desarticulada gracias a un operativo conjunto entre la Policía Nacional, la Fuerza Aérea, el Ejército y el CTI de la Fiscalía General de la Nación, en el barrio el Arkabal, del municipio de El Espinal.
Durante varios meses los investigadores llevaron a cabo labores de búsqueda selectiva en bases de datos, registros públicos, interceptaciones a cinco abonados telefónicos, georreferenciación y localización de dispositivos móviles, registros fílmicos de cámaras de seguridad, declaraciones juradas, entrevistas, extracción y recuperación de información de equipos móviles y resultados balísticos, entre otros.
Gracias a este trabajo fue posible reunir el suficiente material probatorio para la vinculación de estas tres personas a varios crímenes ocurridos en el municipio de El Espinal, Tolima, y otras poblaciones aledañas, como el del subintendente de la Policía Nacional, Andrés Mauricio Arce Gómez, quien estaba adscrito a un grupo de inteligencia que operaba en Caucasia, Antioquia.
El hombre de 41 años de edad había llegado a El Espinal para visitar a sus familiares y se encontraba en la noche del pasado 31 de agosto en la casa de su señora madre, ubicada en el barrio Santa Margarita María. Un sujeto vestido con prendas de color negro y casco cerrado, ingresó sigilosamente a la sala de la vivienda y le disparó al subintendente en la cabeza, el tórax y el abdomen, provocándole la muerte de forma instantánea.
La investigación de este caso dejó un dato aterrador, ya que la expareja sentimental del uniformado que fue asesinado y con quien tuvo una hija, es la mujer detenida como presunta integrante de esta peligrosa red delincuencial. Al parecer ella misma ordenó el homicidio de su exesposo cuando se enteró de que estaría unos días de permiso en El Espinal, motivada por cuestiones de índole económica para favorecerse de la pensión del uniformado o algún seguro de vida.
De acuerdo con Ángela María Bedoya Vargas, quien es la directora seccional de la Fiscalía en el Tolima, esta organización delictiva también tiene responsabilidad en el homicidio de José Vicente Rodríguez Arciniegas, un empresario y dirigente deportivo quien era el representante legal de la Corporación de Ferias, Fiestas y Tradiciones Populares (CorpoGuamo), y esposo de la personera del municipio de Saldaña, Luisa Fernanda Yate.
El viernes 21 de abril de este año, sobre las 5:30 p. m., el hombre llegó en su vehículo a la estación de gasolina ubicada en la vereda Serrezuela, en la vía que comunica a los municipios del Guamo y El Espinal, cuando de repente arribaron cuatro hombres que se movilizaban en dos motocicletas. Uno de ellos descendió del automotor y le disparó en varias ocasiones delante de los ‘isleros’ que lo atendían, ocasionándole la muerte de forma inmediata.
En ese mismo hecho resultó herido el vigilante de la gasolinera, quien fue impactado por los asaltantes en una pierna cuando intentó repeler el ataque, aunque por fortuna se recuperó satisfactoriamente. El asesinato se habría producido porque el empresario se negó a pagar una fuerte suma de dinero, producto de una extorsión.
Según el comandante del departamento de Policía Tolima, coronel Libardo Fabio Ojeda Erazo, esta banda también está vinculada con el homicidio de Duván Mauricio Ramírez, un comerciante de El Espinal conocido como Coco, quien se encontraba montando bicicleta el pasado 19 de septiembre, cuando fue atacado a bala por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta. El hecho se registró en cercanías al Club Campestre, en la vía que conduce al corregimiento de Chicoral.
Igualmente, el coronel Ojeda Erazo explicó que durante las diligencias de registro y allanamiento se produjo la incautación de un revólver calibre 38 milímetros con 81 cartuchos, dos escopetas, dos armas traumáticas, tres proyectiles nueve milímetros, dos motocicletas, una camioneta, cinco teléfonos celulares, varias licencias de conducción falsas y prendas de vestir que concuerdan con las usadas por los sicarios, que quedaron grabados por las cámaras de seguridad.
Tras la celebración de la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, un juez determinó para los dos hombres y la mujer la medida de detención intramural en establecimiento carcelario por los presuntos delitos de homicidio, concierto para delinquir con fines de homicidio y tentativa de homicidio, y tráfico, fabricación, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, todos agravados.
Ninguno de los procesados aceptó los cargos imputados por la delegada fiscal.