En la ciudad de Armenia las autoridades adelantarán los análisis para determinar el grado de afectación en una casa y un colegio, tras el sismo que se registró en el país este jueves 17 de agosto.
Después del recorrido que realizaron los organismos de emergencia, se pudo comprobar que una vivienda en el barrio Niágara sufrió algunas averías, al igual que la Institución Educativa Luis Carlos Galán, ubicado en el sur de la ciudad.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) indica que nuestro país es un territorio que es considerado muy activo desde el punto de vista sísmico, ya que se registran cerca de 2.500 cada mes, aunque la mayoría no son percibidos por las personas.
Con respecto al primero que se registró este jueves hacia las 12:04 la entidad indicó que tuvo una intensidad de 6.1, mientras que su profundidad fue menor a los 30 kilómetros, por lo que se considera como superficial.
Este movimiento telúrico tuvo como epicentro al municipio de El Calvario, en el departamento del Meta, pero se sintió con gran intensidad en regiones como Cundinamarca, Meta, Boyacá, Caquetá, Caldas, Quindío, Risaralda, Boyacá, Cauca, Nariño y Santander.
También se informó desde el SGC que las réplicas que se presentaron fueron igualmente superficiales, debido a la energía liberada por el sismo principal, pero se espera que la magnitud y frecuencia disminuyan con el paso de los días.
Explica que estas réplicas pueden durar días, semanas e incluso meses; especialmente cuando el sismo es de gran magnitud y poca profundidad, debido a que se sigue liberando energía hasta que las zonas aledañas al área de ruptura se equilibren de nuevo.
Lamentablemente, esta situación provocó el fallecimiento de una persona, quien en medio del pánico por el fuerte sismo decidió saltar por la ventana de un apartamento localizado en el séptimo piso del conjunto residencial Madelena Urbano II, en el suroccidente de Bogotá.
La víctima fue identificada como María Liz Moreno Mosquera, una mujer de 26 años de nacionalidad venezolana, quien murió debido al fuerte impacto contra el suelo después de la caída.
Algunas de las recomendaciones acerca de cómo se debe actuar cuando ocurre un sismo son alejarse de los postes de energía o de cualquier objeto que pueda caer encima.
También se sugiere poner distancia de los ventanales, no utilizar el ascensor y ubicarse cerca de las columnas en las edificaciones que son sismorresistentes, pero nunca debajo del marco de una puerta.
En los espacios abiertos se debe buscar el punto de encuentro, pero siempre alejándose de las fachadas de casas o edificios porque se pueden desprender partes de estas y causar graves afectaciones.
Colombia registra aproximadamente 2.500 sismos cada mes, de los cuales el 60 % tienen como epicentro la región de La Mesa de los Santos, que es una meseta en el macizo de Santander, sobre la cordillera Oriental, a tan solo 40 minutos de la ciudad de Bucaramanga.
En esta área existe lo que se conoce como un nido sísmico, es decir, que presenta una concentración inusual de actividad sísmica que puede presentarse de manera más o menos continua.
Desde el SGC se explica que la cordillera de los Andes está localizada en un sitio en el que se presenta el hundimiento de la placa tectónica de Nazca por debajo de la placa Sudamericana, lo cual da lugar a la liberación de una gran cantidad de energía en esta zona del departamento de Santander.
La Mesa de los Santos tiene límites al norte con la Falla de Los Montes, al este por la Falla de Bucaramanga y al oeste por la Falla de Suárez; por lo que concentra un alto número de los sismos ocurridos en Colombia.