Con el propósito de mantener un control detallado de todos los productos y alimentos que se comercializan en la zona y establecer plenamente su procedencia, la Policía del Quindío, los ciudadanos y la administración de la Central Mayorista de Armenia (Mercar) alcanzaron varios acuerdos para garantizar que todos los procedimientos se ciñan a la legalidad.

La estrategia busca que no se vendan en el sitio frutas, verduras, carnes, granos o procesados que no tengan definido su lugar de origen, ya que en el departamento se han conocido denuncias acerca de algunas organizaciones delincuenciales que se dedican a hurtar cosechas y ganado, los cuales terminan siendo comercializados a precios muy bajos de manera ilegal.

A propósito de este tema, la gerente de la Central Mayorista de Armenia, Estella Cuervo Acevedo, manifestó: “Si bien siempre nos hemos caracterizado por exigentes protocolos y controles internos en la compra y venta de mercancías que todos los días del año llegan al complejo comercial, un promedio de 250 toneladas diarias; nuestro compromiso es el de proporcionar las condiciones adicionales para evitar que Mercar pueda ser utilizada eventualmente como un foco para la comercialización de esos elementos ilegales.”

Destacó las decisiones adoptadas con las autoridades del departamento, los agricultores, ganaderos y comerciantes para la conformación de un frente común contra la delincuencia que contempla la reactivación de un control manual llamado Conduce, el cual brinda seguridad en el proceso de producción y venta porque es elaborado directamente por los campesinos y los transportadores.

Cuando la mercancía llega a la Central Mayorista es fundamental la presentación de este documento para su ingreso, aunque previamente puede ser solicitado por la Policía en los controles viales para verificar la legalidad de la carga que se está transportando.

“La central mayorista se compromete a estar muy pendiente a través de todo su equipo de seguridad y las 150 cámaras que graban las 24 horas del día, para alertar a las autoridades en caso de sospecha sobre la procedencia de las mercancías. Recordemos que Mercar cuenta con un CAI dentro de sus instalaciones, por lo que esperamos hacer un balance de la revisión de todos estos procedimientos en las próximas semanas”, puntualizó.

Otro de los aspectos destacados es la implementación de operativos sorpresa en las fincas, el control en las carreteras terciarias y las áreas rurales de los 12 municipios del Quindío con el Grupo de Carabineros de la Policía y efectivos motorizados, que permitan mantener a raya a la delincuencia.

También se dispondrá de un código QR en cada una de las fincas productoras para llevar a cabo un registro de los operativos que se realicen en los predios, para que desde la dirección de la institución se compruebe el pleno cumplimiento de las jornadas de prevención e inspección, las cuales estarán siempre documentadas con fotografías.

Se estableció, además, que en cada uno de los cuadrantes ubicados en la zona rural del Quindío se tendrá información actualizada de todos los predios que están en su jurisdicción, de tal manera que se cuente con la mayor claridad posible a la hora de recibir alguna llamada de emergencia; mientras que se les entregó a los propietarios una ruta de actuación con los secretarios de gobierno de los municipios cuando se llegue a presentar una invasión de tierras

Desde hace varias semanas, Quindío está siendo sacudido por una serie de casos en los cuales las reses son desmembradas en los mismos potreros durante la noche para que su movilización se haga de una manera más sencilla.

Estos hechos de abigeato, que se han registrado en algunos lugares como la vereda Cocora del municipio de Salento, han provocado el rechazo del Comité de Ganaderos del Quindío, desde donde su director ejecutivo, Jorge Omar Tejada Galvis, aseguró que también se conoció otro suceso en la vereda Pantanillo de Armenia dejando a un animal muerto.

“Pese a que las autoridades vienen investigando estos delitos, la situación se torna angustiante para el sector, que se ve muy afectado ante esta situación reiterativa y que no puede convertirse en un hecho habitual para la región”, señaló.

Las directivas de la entidad les solicitan a la Gobernación del Quindío, las alcaldías municipales y las autoridades que se refuercen los operativos para mejorar la seguridad en la zona rural y evitar las pérdidas que hasta este momento superan los 50 millones de pesos; aunque también se hacen una serie de recomendaciones a los ganaderos para que implementen medidas de autocuidado en sus fincas como la revisión de las cercas electrificadas periódicamente, la instalación de cámaras de vigilancia, ubicar el ganado en los potreros que estén cercanos a la casa durante la noche y comunicar a la Policía y el Ejército la presencia de personas extrañas en las veredas.