En el departamento del Quindío el trabajo conjunto de las autoridades busca ponerle freno al abigeato, una práctica delictiva que ocasiona miles de millones de pesos en perdidas para los productores de la región.

Sobre este particular el coronel Carlos Eduardo Vanegas Ávila, quien es el comandante de la Octava Brigada del Ejército Nacional, dijo que con el lanzamiento de la operación Vaquería se pretende brindar plena seguridad en las áreas rurales para evitar el accionar criminal.

Las autoridades buscan erradicar definitivamente el abigeato en este departamento del Eje Cafetero | Foto: Semana

Destacó el hecho de que en el departamento del Quindío las autoridades lleven a cabo operaciones de acción unificada, ya que no existen celos institucionales a la hora de desplegar los operativos que les permitan proteger a la ciudadanía.

“Tenemos nuestra Policía en cabeza de la coronel Alba Patricia Lancheros Silva, los Carabineros, el GAULA Militar y de la Policía, además de la Gobernación del Quindío y la Fiscalía General de la Nación. La operación Vaquería es un mensaje para todos estos bandidos que pretendían seguir castigando a los ganaderos, ya que se seguirá implementando en cada feria ganadera. Invitamos a la comunidad a no guardar silencio y a denunciar oportunamente cualquier hecho relacionado con el abigeato y la extorsión”, expresó.

Puso como ejemplo que en ferias ganaderas como la que se organizó en el municipio de Circasia, se realizan negocios de compra y venta de más de 600 cabezas de ganado, las cuales alcanzan un precio promedio que supera el millón de pesos.

Explicó que esto demuestra la importancia de la ganadería en la economía del Quindío, por lo que es fundamental blindar a los productores para que no sigan siendo víctimas de delitos de alto impacto como el abigeato y la extorsión.

Desde el Comité de Ganaderos del Quindío destacan que los operativos en las zonas rurales han sido altamente efectivos, ya que se han disminuido de forma considerable los casos de abigeato que afectaron tanto a los productores de la región durante los años 2021 y 2022.

Las acciones se enfocarán por ejemplo en las ferias ganaderas | Foto: Semana

Por su parte el comandante de la Policía en el Quindío, coronel Rodrigo Ramírez Polanco, dio detalles acerca de la reciente captura de un sujeto que venía extorsionando a un ganadero del municipio de Montenegro, a quien amenazaba con hacerle daño al igual que su familia en caso de no acceder a sus pretensiones económicas.

Su detención se produjo mediante un operativo coordinado con los integrantes de la Fiscalía y el grupo GAULA de la Policía Nacional, en el momento que se disponía a recibir la suma de $ 30 millones por parte de la víctima.

Tras su captura en flagrancia y con el abundante material probatorio que fue presentado en su contra, un juez determinó su ingreso en un establecimiento penitenciario.

Los continuos patrullajes en las zonas rurales, los sistemas de etiquetado de las fincas para lograr una rápida geolocalización, y la identificación de los trabajadores, propietarios y residentes; han hecho posible que la atención de las autoridades sea cada vez más rápida para evitar que se siga presentando este fenómeno del abigeato por carneo.

En este accionar las organizaciones delincuenciales cuando no pueden arrear a los animales a través de las montañas o transportarlos en camiones, proceden a sacrificarlos en los propios potreros de las fincas para robar su carne.

Los administradores de algunas haciendas ganaderas en el norte Caldas les hacían creer a los dueños que los animales habían muerto por enfermedad | Foto: Cortesía Policía Caldas

La presión contra el abigeato se ejerce también sobre las plazas de mercado de todos los municipios del Quindío, así como en la Central Mayorista de Armenia, (Mercar), donde se implementan controles para evitar la comercialización de carne sin la acreditación de su procedencia legal.

También se ha contado con el apoyo de las autoridades en el departamento del Tolima, donde se implementan labores de patrullaje para detectar ganado que haya sido robado en el Quindío, pero se pretenda vender en municipios limítrofes como Cajamarca y Roncesvalles.