El departamento del Quindío es una de las regiones de Colombia más visitadas por los turistas, debido a su gastronomía, su arquitectura colonial, el paisaje y la conservación de todo su patrimonio cultural en las fincas de producción cafetera. De acuerdo con las cifras que maneja la Secretaría de Turismo, Industria y Comercio, cada temporada vacacional puede significar la llegada de aproximadamente 80.000 visitantes.
Este arribo masivo de turistas para disfrutar de atractivos como el Valle del Cocora o los parques temáticos en los municipios de Salento, Filandia, Montenegro, Quimbaya y La Tebaida, entre otros, significa un aporte cercano a los 8.000 millones de pesos por parte de esta industria a la economía del departamento, teniendo en cuenta que cada persona puede gastar en promedio 106.000 pesos diarios en alimentación y compras varias.
Obviamente que esta presencia de foráneos provenientes de varias regiones de Colombia, así como de países entre los que se encuentran España, Alemania y Francia; hacen que las cifras de empleo temporal en los hoteles, restaurantes y lugares que ofrecen entretenimiento sean cada vez más importantes.
A esto se suma a la satisfacción que experimentan los que llegan a conocer las maravillas del Quindío, ya que el 99 por ciento de los encuestados por la Cámara de Comercio han manifestado su intención de regresar en unas futuras vacaciones; además, 62 de cada 100 personas consultadas dijeron que estaban repitiendo visita al departamento y las otras 37 llegaron por primera vez.
Sin embargo, hay una consecuencia lógica de la alta concentración de vehículos en las vías del departamento como lo es la disminución en la calidad del aire. De acuerdo con el director de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, (CRQ), José Manuel Cortés Orozco, esta alta afluencia de automotores hizo que aumentara en un 15 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero durante el fin de año.
La inversión conjunta superior a los 200 millones de pesos que ha sido hecha por esta entidad y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, permite la medición de la calidad de aire con énfasis en las partículas PM 2,5 que son aquellas que resultan nocivas al sistema respiratorio de las personas.
De este proyecto participan además la Alcaldía de Armenia y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, (IDEAM), teniendo presente que en la capital del Quindío se cuenta con un parque automotor de 77.000 vehículos aproximadamente entre particulares, públicos y de carga.
Gracias a este monitoreo constante se ha podido establecer, por ejemplo, que en Armenia existen 54 fuentes fijas generadoras de CO2 como las empresas que desarrollan procesos industriales de manufactura, por lo que sumado al aporte de los vehículos se emiten cada año 112 toneladas de carbono negro a la atmósfera, que es uno de los mayores generadores de gases efecto invernadero.
También se logró comprobar que en la ciudad se alcanza una emisión de 213 toneladas de partículas PM 2,5 que ingresan directamente al organismo; aunque el promedio se mantiene entre 9,7 y 11,9 microgramos por metro cúbico, lo que significa estar por debajo de la media de muchas ciudades capitales del país.
Las nuevas directrices entregadas por la Organización Mundial de la Salud en el último trimestre de 2022, indican que el valor promedio de partículas PM 2,5 en las ciudades cada 24 horas ya no será de 20 microgramos por metro cúbico sino de 15, debido a la gran cantidad de enfermedades en las personas que se derivan de la mala calidad del aire al inhalar gases contaminantes como el dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono, entre otros.