El desprendimiento que sufrió el puente El Alambrado este 12 de abril en el departamento de Quindío tomó por sorpresa a las autoridades, dado que no había mostrado signos de desgaste, luego de estar 39 años de pie. En medio del incidente, dos policías murieron y otras 15 personas resultaron heridas. En la región hay dudas y exigen respuestas.
En diálogo con SEMANA, el gobernador Roberto Jairo Jaramillo planteó parte de las preguntas que deben solucionar los expertos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), quienes asumirán las investigaciones de la emergencia este jueves con el respaldo de la Sociedad Colombiana de Ingenieros que suministrarán una tercera lectura del caso.
En primer lugar, el mandatario dejó por sentado que la obra de 70 metros de largo que conecta a los municipios de La Tebaida con Sevilla llevaba varias décadas prestando el servicio: “Es un puente viejo. Realmente es un puente con muchos años”. Sin embargo, los técnicos no le sostienen la hipótesis de que la antigüedad pudo haber provocado el hecho.
Lo cierto es que la concesión que tiene a cargo el mantenimiento del corredor ―Autopistas del Café― aseguró que hace tres meses le practicó un análisis y los hallazgos no mostraron anomalías: “El puente está revisado cada tres meses, ese puente no presentaba riesgo, ninguna alarma que dijera que podía colapsar, no se le atribuye a eso”.
Ahora bien, alegó que la infraestructura fue diseñada para soportar el peso de varios automotores a la vez y cumplió ese papel hasta el 12 de abril. En el momento en que ocurrió el incidente, sus capacidades no estaban copadas por completo. Es decir, tenía un peso inferior al que estaría acostumbrado a soportar: cargaba con cinco vehículos.
Así lo afirmó el gobernador Roberto Jairo Jaramillo: “Ese puente soporta una carga de tractomulas impresionante y, en ese momento, no estaban pasando tractomulas. Eran camiones, literalmente, de tráfico liviano. Ya la gente experta podrá decir qué pudo haber pasado. Está descartado lo de un acto terrorista. Es que el puente estaba revisado”.
Cuatro camiones y un vehículo particular cayeron al abismo cuando colapsó la obra. Uno de ellos estaba moviendo armamento de la Policía Nacional para dotar a los uniformados que están en el Valle del Cauca. Dos miembros de la institución perdieron la vida en medio del fuerte impacto, fueron identificados como José Flórez Márquez y Nelson Salgado Pérez.
Ahora bien, el mandatario se mostró preocupado por los estragos que puede causar en los bolsillos de los habitantes el cierre de la vía. Aunque habilitaron otros corredores, las largas distancias podrían aumentar los precios. Hay inquietud por las cargas que se desplazan entre la ciudad de Bogotá y el Puerto de Buenaventura, entre otros destinos.
El corredor que está disponible para los vehículos pesados inicia en el municipio de Calarcá, Circasia, Pereira, Cartago y La Paila. Mientras que para los carros livianos está la ruta que arranca en Calarcá, Armenia, Montenegro, Quimbaya, Alcalá, Cartago y La Paila. El paso por La Tebaida podría llegar a estar cerrado por varias semanas o meses.
Aunque la Gobernación de Quindío le solicitará al Gobierno nacional agilizar la recuperación, con el propósito de habilitar lo más rápido posible el eje: “Es un puente de más de 70 metros, ¿cuánto puede demorarse ese puente en construirse nuevamente? No sé. Le vamos a pedir al Gobierno el menos tiempo posible o hacer puentes temporales”.
Este mensaje se le trasladará al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, este jueves en una visita que adelantará en la zona afectada. Allí se anunciará el plan de contingencia para reducir los riesgos y el impacto en el bolsillo de los transportadores que se mueven entre los departamentos del Eje Cafetero y los sectores del Pacífico colombiano.
Estas serían las opciones para reconstruir rápidamente el puente sobre el río La Vieja
Preocupadas se encuentran las autoridades, como alcaldes y gobernadores, por las afectaciones que puede generar en la economía y la movilidad el desplome del puente El Alambrado, que une a los departamentos de Quindío y Valle del Cauca.
La estructura ubicada sobre el río La Vieja, según las primeras hipótesis, presentó una fatiga y dejó como balance dos integrantes de la Policía Nacional muertos, cinco vehículos comprometidos y 15 personas lesionadas.
La emergencia del puente es atendida por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el Instituto Nacional de Vías (Invias), la Concesión ‘Armenia-Pereira-Manizales’, la Interventoría, la Sociedad Colombiana de Ingenieros, la Dirección de Tránsito y Transporte (Ditra), el Ejército Nacional, la Policía, la Gobernación de Quindío y la Secretaría de Movilidad de Pereira, con la coordinación del Ministerio de Transporte.
Mientras avanzan las investigaciones, se plantean alternativas de movilidad en la zona, lo que genera un incremento en cerca de dos horas en los recorridos y en el costo de ese desplazamiento.
Las vías alternas ante esta emergencia del puente, que fue construido en el año 1968 por el Gobierno nacional y reestructurado en 1984, son las siguientes:
- Vehículos pesados procedentes de Bogotá: Cajamarca–La Línea-Pereira–Cartago–Valle del Cauca.
- Vehículos livianos: Montenegro–Quimbaya-Alcalá.
En diálogo con SEMANA, el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo, dijo que lo que más les preocupa es el tiempo que se necesita para recuperar la estructura. “Este es un puente de más de 70 metros. No se sabe cuánto puede demorarse construirlo de nuevo”.
Teniendo en cuenta esta situación, la primera alternativa que surge es la construcción de puentes militares. “Voy a pedirle al Gobierno nacional hacer unos puentes temporales militares. Ese río es muy grande y sobre él se hace balsaje”, dijo el gobernador Jaramillo.
De acuerdo con el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, “una vez las personas heridas recibieron atención de primeros auxilios, fueron trasladados a centros hospitalarios, y se recuperaron los cuerpos de las dos víctimas mortales, las entidades procedieron a establecer el cronograma para la reposición de la infraestructura”.
El puente fue entregado a la concesión Autopistas del Café en el año 2005 y desde esta indicaron “actualmente la concesión enfoca sus esfuerzos de manera prioritaria en la atención a las personas y movilidad de los usuarios con el acompañamiento de todas las entidades estatales correspondientes e inició las investigaciones pertinentes para determinar las causas de la situación de la mano de sus técnicos y expertos”.
William Camargo, director de la ANI, aseguró que las autoridades “llevan a cabo las investigaciones para establecer las causas del siniestro, así como las responsabilidades civiles y contractuales”.