Un ataque de celos habría sido la causa por la cual se produjo el asesinato de Karol Julieth Ramírez Moreno, una mujer de 24 años oriunda de la ciudad de Cali, quien era integrante de la comunidad LGBTIQ+ y cuyo cuerpo fue hallado enterrado el 18 de enero de 2022 en una finca cafetera localizada en la vereda La Carmelita, perteneciente al municipio de Quimbaya, al noroccidente del Quindío.
La investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación permitió establecer que la pareja sentimental de la víctima, identificada como Luz Sorani Marcelo Ramírez, presuntamente le dio la orden a un hombre para que asesinara a esta joven, que había llegado el 29 de diciembre de 2021 desde la capital vallecaucana para pasar con ella las festividades propias de fin de año en la vereda El Laurel de esta población quindiana.
De acuerdo con las pruebas que pudieron ser recopiladas, la mujer fue vista con vida por última vez el 31 de diciembre de 2021 cuando circulaba en una motocicleta con Juan Carlos Yepes Bañol por la zona rural de Quimbaya; por lo que el accionar de las autoridades se centró en determinar los movimientos que hicieron ese día.
Finalmente, este sujeto confesó que llevó a la joven hasta un lugar alejado dentro de los predios de la finca, donde la asesinó mediante asfixia mecánica y posteriormente enterró su cadáver, dando cumplimiento a la orden de la pareja sentimental de la víctima, quien le pagó 200.000 pesos y le permitió quedarse con el teléfono celular de la mujer a la que acababa de quitarle la vida.
El hombre fue condenado a cumplir una pena de 15 años, siete meses y 15 días de prisión por el delito de feminicidio agravado; mientras que la presunta determinadora del crimen no aceptó los cargos a pesar de las pruebas contundentes en su contra por la declaración del homicida, el trabajo científico de los forenses expertos en medicina legal que analizaron el cadáver y todo el material que aportó el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía.
Otros hechos judiciales en el Quindío
Recientemente en los tres municipios del Quindío que están localizados en la Subregión Cordillerana; Córdoba, Génova y Pijao, se llevó a cabo un Consejo Extraordinario de Seguridad en el que se analizaron las acciones que se deben desarrollar para brindar mayor protección a los habitantes de estas localidades y a los turistas.
También se busca combatir una práctica que lamentablemente se está convirtiendo en algo habitual como el abigeato por carneo, en el que los animales son despiezados en los mismos potreros para poder transportarlos más fácilmente.
El comandante de la Policía en el Quindío, coronel William Alberto Zubieta Pardo, explicó que se harán patrullajes durante el día y la noche con grupos de carabineros, y que se está adelantando un registro de las fincas para que sea más fácil y rápida su ubicación ante un llamado de emergencia; aunque a sus propietarios les recomiendan que en el anochecer dejen el ganado en los potreros que estén más cerca a las casas y que se mantengan siempre activadas las cercas eléctricas.
Igualmente, se anuncia la realización de controles rigurosos por parte de las secretarías de salud de estas poblaciones a los establecimientos comerciales, para que no se compre ni se venda carne que no tenga todos los registros que comprueben su procedencia legal; ya que así se cortará la cadena de distribución a quienes están sacrificando las reses en las fincas de manera clandestina para después traficar sus partes.
En otras acciones, los últimos operativos desarrollados por las autoridades en el Quindío han permitido la incautación de 650 kilos de marihuana en la vía que comunica a los corregimientos de Barcelona en el municipio de Calarcá y Barragán en Pijao, cuando los ocupantes de una camioneta hicieron caso omiso a la señal de pare de los policías y se dieron a la fuga.
Tras una persecución de varios minutos fue posible hallar este automotor que aparecía en los reportes como hurtado en la ciudad de Cali hace algunos meses. Se presume que la droga estaba destinada a varias bandas que están dedicadas al microtráfico en los municipios de Armenia, Calarcá, Quimbaya y otras zonas de la Cordillera Central.