El abigeato en el Quindío, bajo la modalidad de carneo, no se detiene, ya que un nuevo ataque sucedió en la vereda San Rafael, en la vía al Alto de La Línea, donde fueron sacrificados siete bovinos en los potreros de una finca para robar su carne. El administrador de la hacienda no veía a los animales pastando y por eso salió en su búsqueda, pero se encontró con una escena macabra, en la que solo había piel y algunos huesos.

No se conoce aún si es la misma banda que ha realizado estos actos en diferentes zonas del departamento o es otro grupo, de acuerdo con lo manifestado por el mayor Mauricio Vélez, quien es el jefe de la Seccional de Carabineros del Quindío. El uniformado precisó que los siete animales que fueron sacrificados tienen un avalúo de 30 millones de pesos y que ya se adelanta el análisis del caso por parte de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín.

Hizo un llamado a los ganaderos para que supervisen de manera constante los potreros para comprobar que se encuentran todas las reses, verificar las cercas y electrificarlas; así como informar a las autoridades y las fincas vecinas en caso de observar cualquier anomalía en su sector. Se les sugirió, además, instalar cámaras de vigilancia y ubicar el ganado en los potreros que estén más cercanos a la casa durante la noche.

Manifestó, además, que se siguen implementando controles en todos los expendios de carne y plazas de mercado del Quindío, y pidió a la comunidad que si conoce información sobre las personas que están realizando estos hechos se comunique al 123 o a la Línea Segura 320 303 7394, donde se garantiza absoluta reserva.

Por su parte, la comandante de la Policía en el Quindío, coronel Alba Patricia Lancheros Silva, informó que se ofrece una recompensa de cinco millones de pesos para quien suministre datos precisos que conduzcan a la captura de los responsables de estos actos en el Quindío o en los municipios vecinos que pertenecen al Tolima.

Precisamente, con el propósito de mantener un control detallado de todos los productos que se comercializan en la zona y establecer plenamente su procedencia, la Policía del Quindío, los ciudadanos y la administración de la Central Mayorista de Armenia (Mercar) alcanzaron varios acuerdos para garantizar que todos los procedimientos se ciñan a la legalidad.

La estrategia busca que no se vendan en el sitio frutas, verduras, carnes, granos o procesados que no tengan definido su lugar de origen, ya que en el departamento son constantes las denuncias acerca de algunas organizaciones delincuenciales que se dedican al hurto de ganado y también de las cosechas de las fincas, los cuales terminan siendo comercializados a precios muy bajos de manera ilegal.

Actualmente se realizan operativos sorpresa en las fincas, así como el control en las carreteras terciarias y las áreas rurales de los 12 municipios del Quindío con el Grupo de Carabineros de la Policía y efectivos motorizados, con el propósito de mantener a raya a la delincuencia.

También se dispone de un código QR en cada una de las fincas productoras para llevar a cabo un registro de los operativos que se realicen en los predios, para que desde la dirección de la institución se compruebe el pleno cumplimiento de las jornadas de prevención e inspección, las cuales siempre están documentadas con fotografías.

En cada uno de los cuadrantes ubicados en la zona rural ya se tiene información actualizada de todos los predios que están en su jurisdicción para que exista mayor claridad a la hora de recibir alguna llamada de emergencia; mientras que los propietarios disponen de una ruta de actuación con los secretarios de Gobierno de los municipios en caso de que se llegue a presentar una invasión de tierras.