Las cifras reveladas por el escritor y periodista Juan Pablo Barrientos, relacionadas con los casos de presunto abuso sexual a menores de edad donde estarían involucrados varios integrantes de la Iglesia católica, llevaron al obispo de Armenia a pedir perdón.

De acuerdo con la información revelada por Barrientos, quien está recopilando material para publicar un tercer libro sobre el tema a nivel nacional, la diócesis de Armenia le entregó en respuesta a un derecho de petición, un listado de 13 sacerdotes denunciados por abuso sexual. En el año 2019, Barrientos publicó Dejad que los niños vengan a mí y en 2021, Cordero de Dios.

Imagen de referencia de un participante de la Iglesia católica. | Foto: Getty Images

Frente a esta revelación, monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez indicó en un comunicado a la opinión pública: “Pido perdón en nombre de la Iglesia, al reconocer que estas noticias laceran el corazón de las víctimas, las familias, el presbiterio y la comunidad”.

De acuerdo con la Diócesis de Armenia, que actualmente cuenta con 107 sacerdotes, la Iglesia diocesana de la capital del Quindío “se ha preocupado por promover entre los fieles laicos las denuncias, si las hubiere, dando traslado de las mismas a la Fiscalía General de la Nación, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y de forma simultánea al proceso interno que se adelanta en la iglesia en la oficina del Buen Trato y en atención a las orientaciones del papa Francisco”, dice el comunicado.

Destacan que desde el año 2014 adelantan encuentros con los sacerdotes para socializar todo lo relacionado con la protección de menores y que la Diócesis de Armenia instituyó desde el año 2018 la Oficina del Buen Trato, la cual recibe las denuncias y realiza campañas de prevención.

“Como Iglesia diocesana, padre y pastor, estos abusos a menores nos duelen y estamos seguros que lo que estamos haciendo, con recta intención, jamás busca ocultar la verdad; al contrario, somos los primeros en defender la verdad que nos hace libres”, asegura el obispo Carlos Arturo Quintero Gómez.

Investigan casos de presunto abuso sexual de integrantes de la Iglesia católica en Armenia. Foto de referencia | Foto: Reclutadas/Cortesía/documental

El representante de la Iglesia católica confirma que el delegado para la protección de menores en Armenia es el padre William de Jesús Marín Pérez, quien fue nombrado desde el año 2017 por monseñor Pablo Emiro Salas Antelíz.

Por último, indica “una información difundida de forma errónea, pone en peligro y riesgo a quienes las investigaciones no han condenado”.

Sacerdote acusado de abusar sexualmente de una niña de 6 años fue capturado en La Merced, Caldas

Con medida de detención en establecimiento penitenciario fue cobijado un sacerdote capturado en el municipio de La Merced, de donde es originario, en la subregión del Alto Occidente de Caldas. El hombre es acusado de abusar de una niña de seis años de edad en Puerto Meluk, que es la cabecera municipal de la población chocoana de Medio Baudó, cuando se desempeñaba como párroco en el lugar.

De acuerdo con la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, este sujeto invitó a la casa cural a dos hermanas de la localidad con el pretexto de obsequiarles manillas y caramelos. Allí le dijo a una de las menores que fuera a buscar un recipiente a la cocina de la casa cural, pero esto solo fue una excusa para quedarse a solas con su hermana de seis años. En ese momento, aprovechó para quitarle la ropa, realizarle tocamientos indebidos y abusar sexualmente de ella.

Sacerdotes en Estados Unidos sospechosos de abusos sexuales serán sometidos a supervisión judicial. | Foto: Libre de derechos

Andrés Mauricio Cabrera, director de la Fiscalía en el Chocó, afirmó que en la diligencia de denuncia la madre de la menor describió que al llegar sus hijas a la vivienda notó que una de ellas tenía algo extraño en la ropa, por lo cual procedió a llevarla a un centro asistencial donde contó lo sucedido a su progenitora y a los médicos, mientras era analizada.

Un juez con funciones de control de garantías del municipio de Istmina, Chocó, decidió el ingreso en prisión de este religioso, quien actualmente cuenta con dos investigaciones en su contra, una de ellas por abuso sexual contra una menor de 13 años en Bahía Solano, y otra por el acceso carnal violento de una turista en esa misma población del litoral Pacífico colombiano.