Las autoridades de Armenia confirmaron que en el barrio Miraflores se registró el primer caso de persona quemada con pólvora en lo que va de este año.

Se trata de un niño de 11 años, quien sufrió lesiones leves en su rostro cuando manipulaba estos juegos pirotécnicos.

El menor es la primera persona afectada por estos elementos en el departamento del Quindío y fue valorado en la clínica La Sagrada Familia hasta donde fue llevado al momento del accidente.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, para el 2021 la notificación de lesionados por pólvora pirotécnica fue de 1.461 casos evidenciando aumento de la notificación a partir de la semana 49 hasta la primera semana del mes de enero periodo en el que se notificaron 1.100 casos que equivale al 75,2 % de la notificación de 2021, periodo en el que se realiza la vigilancia intensifica por las celebraciones decembrinas.

La entidad confirmó que los departamentos de Nariño, Antioquia, Valle del Cauca, Cauca y el distrito de Bogotá presentan el mayor número de casos notificados para el periodo. Nariño presenta la mayor incidencia de notificación de casos del país con 9,9 por 100.000 habitantes, seguido de Cauca con 6,9, Guaviare con 6,8 y Tolima con 6,3 casos.

El 94,4 % de las entidades territoriales presentan al menos un registro de lesión por pólvora pirotécnica en los últimos cuatro años. El INS confirmó que las entidades territoriales de Norte de Santander, Santander, Nariño, Cartagena, Cundinamarca, Bolívar, Córdoba, Quindío, Sucre, Atlántico, Meta, Guaviare, La Guajira, Huila, Boyacá, Chocó, Cauca, Caquetá, Buenaventura, Bogotá y Santa Marta presentaron incremento en las cifras para el 2021 comparado con 2020.

El departamento del Quindío en el año 2018 presentó 16 personas afectadas con estos elementos, en la vigencia 2019 fueron 18, en el 2020 la cifra bajó a 11 y en el 2021 aumentó a 24.

El INS indica que “en las lesiones ocasionadas por pólvora pirotécnica es frecuente encontrar en mayor proporción quemadura, laceración, contusión, fracturas y daño ocular. El artefacto que se encuentra involucrado con mayor frecuencia en las lesiones es el tote con el 27,0 % (394) seguido de otro con 27,9 % (408), volador con 17,0 % (248) y cohete con 11,6 % (170). Es importante aclarar que una persona puede presentar más de un tipo de lesión simultáneamente”.

Angustioso llamado de hijo de colombiana en Ecuador que clama por su traslado a Quito. La mujer debe ser operada por accidente cerebrovascular

Desesperada se encuentra la familia de Lidia María López Pérez, una mujer oriunda del municipio de Quimbaya, en el departamento del Quindío, que sufrió un accidente cerebrovascular el pasado 25 de octubre en territorio ecuatoriano y se encuentra en ese país luchando por su vida. Sus seres queridos están pidiendo la ayuda de la ciudadanía y el Gobierno nacional para poder hacer su traslado a un hospital de tercer nivel en la ciudad de Quito.

A través de las redes sociales, su hijo, Alejandro Ocampo López, ha contado la odisea vivida hasta ahora y la manera en la que clama por la colaboración de la comunidad y las autoridades; ya que etiqueta en todas sus publicaciones al presidente Gustavo Petro y a la vicepresidenta Francia Márquez, para que intervengan en este asunto.

En diálogo con SEMANA, contó además que él viajó desde la ciudad de Armenia hasta el vecino país el miércoles 26 de octubre, para estar con su progenitora; quien por fortuna ya fue sometida a una operación de manera exitosa, por lo que pasó de encontrarse en estado de coma profundo a moderado, debido al aneurisma que sufrió.

Explicó que ella todavía sigue ingresada en el Hospital Marco Vinicio Iza de la ciudad de Lago Agrio, localizada en la provincia de Sucumbíos, al norte de Ecuador, en límites con los departamentos de Nariño y Putumayo, donde reside desde hace más de siete años.

Esta colombiana de 39 años y madre de dos hijos necesita una nueva cirugía para tener mejores opciones de salvar su vida y recuperar su estado de salud, pero por el momento el único sitio donde podría serle practicada con éxito es el Hospital Eugenio Espejo de la capital ecuatoriana, donde se cuenta con un equipo de especialistas calificados para adelantar la intervención.