Fueron alrededor de 600 guerrilleros de las Farc, reunidos entre tres frentes y dos columnas móviles, los que acorralaron a los militares del Batallón 52 de contraguerrilla del Ejército sobre la quebrada El Billar, en Cartagena del Chairá, Caquetá. El combate se extendió durante tres días en los que el grupo armado, que tenía la iniciativa en el ataque, descargó un arsenal de granadas y cilindros bomba, y cercó a los soldados con minas. Murieron 64 militares, 19 quedaron heridos y 43 fueron secuestrados. Fue la agresión más trágica para las fuerzas del Estado, entre las decenas que reporta el informe que el Ejército y la Asociación Colombiana de Víctimas de Desaparición Forzada y otros hechos victimizantes (ACOMIDES), y que acaba de ser presentada a la Jurisdicción Especial para la Paz. Es el primer documento de una serie de reportes de la guerra en los que se muestra que los militares no solo fueron un actor del conflicto, sino que también están entre las víctimas del mismo. El informe de decenas de folios y una presentación de 53 páginas fue entregado este viernes por el general Ricardo Gómez Nieto, comandante del Ejército, y Olga Esperanza Rojas, representante de ACOMIDES, a la magistrada Patricia Linares, presidenta de la JEP, 20 años después de esa emboscada en El Billar. Las cifras que presenta retratan las dimensiones de la guerra sufrida. Fueron 207.645 militares víctimas de asesinatos, desplazamientos, torturas, secuestros, entre una larga lista de crímenes. En contexto: El dosier secreto de las Farc El trabajo de investigación presenta los hechos enfocándose en cada una de las 8 divisiones que el Ejército conformó a lo largo y ancho del territorio colombiano. Esa característica permite, además de particularizar a las víctimas, enteder las dimensiones y las dinámicas de la guerra por regiones y épocas. Las cuentas revelan, por ejemplo, que la Quinta División fue la que más padeció las consecuencias de la guerra. Activada en 1995, fue a la que se le asignó el control de territorios claves en la historia de las Farc, de su misma cuna, en el sur del Tolima. Además de ese departamento, tenía adscritos Huila, Quindío, Risaralda, Caldas y Cundinamarca. Puso 44.340 víctimas, según el informe, entre esos, 1.477 muertos, 319 desaparecidos, 84 secuestrados y 9 torturados. Las cifras que presenta retratan las dimensiones de la guerra sufrida. Fueron 207.645 militares víctimas de asesinatos, desplazamientos, torturas, secuestros, entre una larga lista de crímenes. El documento señala a los comandantes y las estructuras que esa brigada combatió. La Quinta División tuvo que enfrentarse al Mono Jojoy, Martín Villa, Grannobles, Gentil Duarte y Romaña, del frente Oriental. También otros como Jerónimo Galeano y Paisa 17 del Bloque Central. Por otra parte, los años más críticos para esta estructura del Ejército fueron 1.995, 2002 y 2007, en los que puso más víctimas. Ese mismo ejercicio estadístico se presenta con el resto de divisiones, y permite establecer conclusiones como que, por ejemplo, la zona donde hubo más confrontación directa entre los grupos ilegales y el Ejército fue en el suroccidente del país. La Tercera División, que opera en Valle, Cauca y Nariño, fue la que más enfrentó atentados, combates y hostigamientos. El informe registra 476 de esos hechos desde que empezó a funcionar en 1983. El documento también mide el impacto que los ataques contra el Ejército produjo en la población civil. De hecho, la mayoría de víctimas registradas son desplazados que huyeron en medio de la guerra. Entre los militares víctimas, 198.192 eran soldados, 5.230 suboficiales, 680 oficiales y 2.565 alumnos. "Se estableció que fueron los soldados quienes sufrieron en mayor magnitud las atrocidades del conflicto armado, en donde el desplazamiento forzado fue el hecho víctimizante con mayor impacto, no solo a los miembros de la Institución sino a sus familias", dice el informe entegado a la JEP. Puede leer: El abecedario guerrillero, el origen del mundo y cómo tomarse un pueblo: los manuales de las Farc Además, como aporte al expediente del caso 001 de la JEP, el de los secuestros de las Farc, el Ejército informa que aún hay 112 militares desaparecidos y que al menos 69 de esos casos se le imputaron a las Farc. "El caso más representativo, es el del Sargento Segundo José Vicente Rojas de quien sus familiares desconocen su paradero desde hace 26 años luego de caer en un retén ilegal realizado por los frentes 5 y 34 de Farc, en el Departamento de Antioquía, los cuales se encontraban bajo el mando de alias ‘Karina‘", relata. En esencia, la información presentada por ACOMIDES y el Ejército documenta el hecho que de además de actores del conflicto y victimarios en muchos casos, los militares también fueron víctimas del mismo."Es nuestro deseo poner en conocimiento de esa jurisdicción un informe preliminar general de las afectaciones con ocasión a las graves violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario cometidas en contra de los miembros del Ejército, así como el reporte de algunos de los casos que hemos denominado emblemáticos, que dan cuenta de las conductas sistemáticas cometidas por las FARC – EP, con el propósito de que las mismas sean consideradas y los afectados reconocidos como víctimas", dice.