En su primera instalación de una legislatura en condición de jefe de Estado, Iván Duque pronunció un discurso de más de una hora y diez minutos en el que marcó la pauta de lo que estará por venir en este nuevo Congreso. El mandatario le apostó a un tono conciliador y más que en los temas políticos de coyuntura, enfocó su intervención en resaltar los logros hasta ahora alcanzados por el Gobierno, y en anunciar las que serán sus prioridades en adelante. El comienzo de esta legislatura llega en un momento en el que Iván Duque tiene que buscar gobernabilidad para lograr que sus reformas e iniciativas pendientes vean la luz en el Congreso. Es por eso que el presidente empezó su discurso retomando la idea del “Pacto por Colombia” y convocó a los partidos a unirse para lograr avances en los pilares de la equidad, la legalidad y el emprendimiento. Es bien sabido que al llegar al poder el presidente quiso sentar las bases para un nuevo relacionamiento entre el Congreso y el Ejecutivo y ese esfuerzo le ha salido caro con los partidos tradicionales. Iván Duque viene de un primer año que estuvo copado en buena parte por el debate de las objeciones y de las modificaciones a los acuerdos de paz. Para este nuevo periodo de trabajo parlamentario el jefe de Estado se la jugará por reformas estructurales que están pendientes, como la política y la de la justicia que, aunque generan debates intensos, suelen ser menos polarizantes que los asuntos de la paz. Ahora Duque tendrá la difícil tarea de lograr que los distintos sectores políticos acompañen sus iniciativas manteniendo su consigna de no mermelada y su apuesta por un gabinete técnico sin representación de los partidos. Eso, en un año electoral, no será fácil. Estos fueron los focos de atención del discurso presidencial para esta legislatura que comienza: Los logros del Gobierno El presidente empezó su intervención haciendo un recuento de los logros y conquistas del Gobierno en los distintos frentes. Resaltó la creación del programa Generación E y destacó el hecho de que se le haya asignado a la educación el presupuesto más alto en toda la historia. “Ya son 47.000 jóvenes en condición de vulnerabilidad económica, provenientes de 992 municipios, quienes hoy están llegando gratuitamente a la educación superior.”, dijo el mandatario. Así mismo, resaltó los avances en el cubrimiento de la jornada única escolar, los cupos en el Sena y el aumento en el presupuesto para los programas de alimentación. El presidente también se concentró en destacar sus esfuerzos por la legalidad y el mejoramiento de la seguridad nacional. Destacó la labor de las Fuerzas Armadas e hizo énfasis en la lucha contra los cultivos ilícitos. “En este 2019, por primera vez en siete años, el área de cultivos ilícitos frenó su crecimiento exponencial y hemos erradicado y sustituido más de 80.000 hectáreas en lo corrido del Gobierno” dijo. Le recomendamos: García y Cuenca: en sus manos queda el Congreso Cadena perpetua para violadores Uno de los puntos más anticipados del discurso presidencial era el que hacía referencia a la intención de presentar un proyecto de ley para imponer la cadena perpetua a violadores y agresores de niños. En días pasados, el jefe de Estado había anunciado esta nueva bandera de gobierno. Aunque algunos sectores han criticado la iniciativa desde el punto de vista técnico, se trata de una causa que cuenta con un amplio apoyo popular. Hace poco una comisión de política criminal del propio Ministerio de Justicia concluyó que no existían evidencias para determinar que el aumento de las penas se tradujera en una disminución de ese tipo de delitos. Sin embargo, esta no es una causa nueva para el presidente y su sector político y decidieron seguir adelante con la iniciativa. “Por eso, impulsaremos la propuesta de cadena perpetua para los agresores y abusadores de los más vulnerables de nuestra sociedad” anotó el mandatario en su discurso. Vuelve el glifosato Aunque la esperada decisión de la corte sobre este tema en un principio fue sujeto de interpretaciones opuestas, en su intervención de hoy el presidente dejó claro que el glifosato llegó para quedarse. La lucha contra el narcotráfico y los cultivos ilícitos es, sin lugar a dudas, una de las principales prioridades del Gobierno y se sabe que consideran que el glifosato es una herramienta fundamental en ese frente. Sobre lo dicho en días pasados por el alto tribunal el presidente dijo que “acatamos la decisión de la honorable Corte Constitucional de aclarar las condiciones para la aspersión aérea de cultivos”. Con esto, dio a entender que se pondrán en marcha todos los mecanismos para cumplir con lo establecido por la corte y así dar inicio de la manera pronta posible a la aspersión con glifosato. Puede leer: Ley contra el glifosato: el as bajo la manga de algunos congresistas Paz con legalidad: Otro de los ejes centrales del discurso presidencial giró en torno a la situación de la paz. Sobre la implementación del proceso con las Farc, el presidente mantuvo su discurso de ofrecer todo el compromiso y las garantías estatales a aquellos desmovilizados que estén cumpliendo con su palabra y estén en medio del tránsito a la legalidad. Así mismo, anotó que quienes se hayan separado del proceso serán perseguidos con toda la contundencia hasta ser llevados a manos de las autoridades. Más allá del tema del acuerdo de paz con las Farc, el presidente dejó claro que por ahora la puerta de la negociación con el ELN está cerrada. Recalcó los esfuerzos del Gobierno para lograr que el narcotráfico no sea considerado un delito conexo al delito político, lo que vuelve muy difícil que se dé una negociación en el futuro. Iván Duque recordó la falta de compromiso de este grupo armado con los intentos de alcanzar la paz y manifestó que “el ELN no puede seguir siendo un obstáculo para la paz con legalidad”. Venezuela Frente al tema de la crisis en Venezuela, que desde un principio ha sido una de las prioridades del Gobierno, el presidente hizo un recuento de los esfuerzos de la presente administración para avanzar hacia el restablecimiento de la democracia en el vecino país. Habló de la pertinencia de haber retirado a Colombia de Unasur y de los efectos del cerco diplomático a la dictadura de Maduro. Aunque en esta materia el presidente siempre ha mantenido un tono fuerte, en este discurso se le vio más moderado. Hizo un llamado a evitar la xenofobia y destacó la responsabilidad de Colombia al acoger los miles de migrantes que llegan a diario huyendo del régimen. Sin embargo, quedó claro que Colombia seguirá siendo el gran aliado de la oposición venezolana. “Continuaremos liderando el cerco diplomático para que Venezuela pueda salir de esa noche oscura de la dictadura y su colapso social y económico”, dijo el presidente.  Nuevo proyecto anticorrupción Al término de la pasada legislatura, el Gobierno y el Congreso, en general, habían sido blanco de críticas luego de que se hundieran una buena parte de los puntos consignados en la consulta anticorrupción. El presidente, luego de haber convocado a los partidos a una mesa especial para la lucha contra la corrupción, se había comprometido a darles mensaje de urgencia a los proyectos que de ahí salieron. Sin embargo, varias de esas iniciativas se quedaron en el tintero y no vieron la luz en el Congreso. Iván Duque, quien ha dicho que la lucha contra la corrupción será una de sus más importantes causas, procedió a radicar ante el Congreso "un nuevo proyecto anticorrupción, concertado con la Fiscalía General de la Nación y las distintas fuerzas políticas”. Con la radicación de este nuevo proyecto, el Gobierno busca prioridad en el Legislativo a los proyectos anticorrupción que no solamente son importantes, sino que se han convertido en una de las causas que más le interesan a los colombianos. Le sugerimos: Proyecto anticorrupción: otro eje de la agenda legislativa que comienza el 20 de julio